Créanselo, ayer en León se jugaba un partido de fútbol. Es posible que si han seguido la información de la visita de la selección española a la ciudad por los medios nacionales hayan podido tener la sensación de que el Reino solo era el escenario de una telenovela de triángulos amorosos entre porteros o un coliseo en el que se apedrea a aquel que no piensa igual que el de la grada o se atreve a hacer bromas ridículas con unas cuantas cervezas de más.
Nada más lejos de la realidad, toda esa gente ha llegado hasta aquí con la excusa de jugar a fútbol, aunque tampoco lo pareciese durante buena parte de la primera mitad.
Apostó Vicente del Bosque por los menos habituales, generando confusión en la grada y quizás buscándolo también en el rival, que sí que jugó los mejores para jugar un partido en el que no le iba la vida pero que sí que era algo más que un amistoso. No se pudo ver eso solo en los onces titulares, sino también en la intensidad de ambos equipos al salir al terreno de juego. Es cierto que España salió una vez más a tener el balón como también lo es que donde más a gusto se iba a encontrar Costa Rica era en el contraataque, y ni cinco minutos tardaron en demostrarlo.
Campbell, el jugador del Villareal y el mejor de la primera mitad, ganó la carrera en la banda a Carvajal y puso el balón al corazón del área donde Venegas, solo ante la pasividad defensiva española fue capaz de batir por bajo con un disparo seco a De Gea y abrir el marcador para los ‘ticos’.
Costa Rica se adelantó en una contra que España se apresuró a igualar de la mano del valencianista Paco Alcácer España se encontraba con el marcador en contra sin tiempo para haber pensado en esa posibilidad y lo cierto es que no tardó mucho en devolver la igualdad. Casi en la jugada siguiente Alcácer aprovechaba la mala transición de la defensa ayer visitante, se plantaba solo ante Keylor Navas y con una exquisita clase batía al portero del Real Madrid para poner el 1-1.
A partir de ahí todo se tranquilizó. Se relajó hasta el punto de llegar al sopor más absoluto. Los socios de la Cultural asentían sabiendo que si eso le pasa a su equipo los pitos hubiesen sido inevitables. España tenía el balón sin generar ningún peligro y Costa Rica se escondía buscando algún regalo.
Pero al final la inercia llevó a que en la jugada en la que menos lo buscó España encontrase el gol. Aleix Vidal la puso desde la derecha para que Nolito la tocase y Cesc se la encontrase y empujara el balón a la portería tricolor.
Ese gol puso la lógica en el marcador y pareció dejar a gusto a ambos equipos, que firmarían la paz hasta el descanso.
El paso por el túnel de vestuarios no trajo cambios en ningún equipo, pero sí la intención de Keylor Navas de demostrar por qué se merece un puesto en esa cotizada portería del Madrid.
Cesc puso casi de rebote a España por delante para que en la segunda mitad Keylor Navas salvase la sentencia Se lo demostró en dos ocasiones a Sergio Ramos, al que sacó dos manos espectaculares que evitaron el tercero de España. Fue tras la segunda cuando Del Bosque dio paso a la polémica, o lo que es lo mismo, a Piqué. El central sustituyó a Ramos con la afición dividida y las ganas de tapar bocas, aunque su cambio no fue ni mucho menos el más clave.
Ese fue el de Silva, que puso la magia sobre el terreno de juego y revolucionó el ataque español. De sus botas partieron tres ocasiones consecutivas en las que Navas tuvo que volver a salvar a su equipo.
No dejó Costa Rica de intentarlo con más corazón que oportunidades claras, sin tener De Gea que emplearse a fondo. Los cambios fueron llegando y ahí demostró obviamente España tener más fondo de armario con Isco y Busquets.
Sin embargo, la mayor calidad y el mayor número de hombres que el combinado nacional sumaba en ataque no se transformaba en un gol que por otra parte Piqué buscaba cada vez que podía buscando reivindicarse ante el sinsentido de los silbidos e insultos hacia él.
Pero ya no se movería el marcador, ni con Costa Rica mandando a las nubes la oportunidad del empate que ejemplificó lo que fue un partido gris, sin brillo y en el que España ganó por la obviedad de la diferencia entre ambos equipos. En León, España demostró en todos los ámbitos que desde luego no está en su mejor momento.
La Selección logra no perder el juicio (2-1)
España venció casi por inercia a Costa Rica ante un abarrotado Reino de León que por momentos dejó el fútbol a un lado para dividirse en el apoyo o crítica a Gerard Piqué
12/06/2015
Actualizado a
19/09/2019
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