Parecía lo de este domingo en Gran Canaria un calco de los últimos partidos de la Sociedad Deportiva Ponferradina, pero esta vez cinco minutos para olvidar después de haber aguantado 75 impidieron al equipo berciano hacer bueno su trabajo defensivo un día más, volviéndose de vacío de casa del líder, un Las Palmas que demostró por qué está en lo más alto de la clasificación, esta vez más que por juego por calidad y profundidad de plantilla.
Fue un día más un desierto en ataque la Deportiva más allá de un par de pequeños oasis que tampoco sirvieron para hacer gol. Atrás, volvió a estar muy serio el conjunto berciano a pesar de que no comenzó del todo bien la cosa para los de David Gallego, que si bien dispusieron de la primera ocasión clara del partido con un balón sobre la espalda de la defensa que Naranjo acababa enviando a las manos del portero, se encontraban con un error infantil de esos que cuestan puntos cuando ni siquiera se había cumplido el primer cuarto de hora de juego.
Un pase de Pascanu a Amo en área propia lo controlaba mal el sevillano, que en su intento ya forzado de despeje encontraba el pie de Loren Morón antes que el balón, no dudando el colegiado madrileño Gálvez Rascón en señalar la pena máxima. Sin embargo, tiene un gran portero la Ponferradina bajo palos y Amir sería el protagonista de un penalti que lanzaba el propio Loren para que el iraní conseguiría sacar con los pies.
Enjugaba el guardameta el error de Amo y le daba una segunda oportunidad de sacar un punto de Las Palmas a su equipo, porque ciertamente fue a eso a todo lo que aspiró la Ponferradina en Gran Canaria. El conjunto local dominó a su antojo, aunque lo hizo sin demasiada claridad en el tramo definitivo del campo hasta el punto de tampoco tener ninguna ocasión clara. De hecho, el único que probó al portero rival fue Naím, que con un centro envenenado con más fe que acierto obligaba a Valles a sacar los puños con ciertos apuros.
Bien ordenada, la Deportiva no sufría en exceso, pero era consciente de que necesitaba prácticamente un milagro para hacer gol. Cuando robaba el balón y a pesar de tener espacio para correr, las imprecisiones y las malas decisiones le impedían hacerlo con rigor y apenas le duraba segundos el balón impidiendo cualquier sorpresa.
Mucho necesitaba por tanto el equipo cambiar de cara a la segunda parte si quería algo más sabiendo que un gol en contra podía dejar visto para sentencia el encuentro. Y eso también lo sabía García Pimienta.
El técnico de Las Palmas vio como su equipo apretaba el acelerador en la salida de vestuarios tras el descanso, pero eso no era suficiente para encontrar el gol. Agobiada por momentos, la Deportiva achicaba agua y ya contaba ocasiones reales del rival. Pejiño probaba a Amir, Kaptoum a punto estaba de rematar solo en el área pequeña y Loidice lo conseguía encontrando el rechace de Pascanu.
No encontraba el premio que comenzaba a merecer Las Palmas con lo que tenía sobre el campo y el técnico agitó el árbol, algo que en una plantilla con tanta calidad como la del conjunto canario y ante una mucho más corta como la de la Deportiva, suele tener incidencia. García Pimienta dio entrada a Sandro y Marvin para mantener el ritmo y el acoso que ya comenzaba a acusar y a tratar de evitar de cualquier manera la Deportiva – Amir llegó a parar unos minutos el partido por unas molestias musculares que, para sorpresa de nadie, se quedaron en nada – pero eso no le sirvió para evitar lo que ya parecía inevitable.
Con solo un cuarto de hora de partido restante, Marvin tomó el relevo de Pejiño tratando de volver loco a un Adri Castellano que fue incapaz de parar al jugador cedido por el Real Madrid, que conseguía poner un centro al corazón del área que en el despeje a la desesperada de Pascanu encontraba a Sandro para que, adelantándose a Paris, pusiese el balón en la escuadra ante Amir.
El 1-0 parecía dejar el partido prácticamente visto para sentencia y que el equipo se cayera inmediatamente seguramente no fue casualidad. Ni 5 minutos pasaron para que además la mala suerte le costase el definitivo 2-0 al equipo. De nuevo Sandro, con una falta botada desde la derecha, pillaba a Amir a media salida, encontraba la duda de Diéguez en el despeje y el balón impactaba en la espalda de Paris para que sin querer introdujese el balón en su propia portería.
Una desgracia que cerraba un tramo final de partido para olvidar y al que ya no podría reaccionar una Deportiva que si bien lo intentó con la actitud de Derik Lacerda no tuvo argumento ninguno para discutir que el partido estuviese acabado. De hecho, de lo único que dio sensación la Deportiva fue de frustración mal entendida. Diéguez soltaba una patada sin necesidad a Clemente que le costaba la expulsión y dejar a su equipo con un jugador menos de cara a la visita del Cartagena.
Nueva derrota de una Ponferradina que no por esperable duele menos en una situación que deja al equipo berciano cerrando la jornada a 4 puntos de la salvación. La necesidad comienza a apretar.
Las Palmas 2 - Deportiva 0: 'Demasiado líder para la Ponferradina'
El conjunto berciano aguantó hasta el último cuarto de hora a Las Palmas, algo para lo que incluso tuvo que parar un penalti que no sirvió de nada tras 5 minutos para olvidar
26/02/2023
Actualizado a
27/02/2023
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