De la Cultural que hizo gala de la seriedad y solidez que le ha llevado a estar peleando por el ‘playoff’ que se vio en la primera parte, en la que incluso aprovechó su única oportunidad para ponerse por delante; a una de las peores versiones de los leoneses en toda la temporada en la segunda, sin ‘hambre’ ni ideas en ataque y encadenando graves errores defensivos atrás.Los 15 minutos de descanso lo cambiaron todo. Del blanco al negro. ComoJack Sckeleton se cargaba las navidades en la mítica ‘Pesadilla antes de navidad’; la Cultural se hacía el ‘harakiri’ para cargarse el trabajo de la primera mitad en su particular ‘pesadilla después del descanso’.
El resultado fue volverse de vacío a León. 3-1 ganaba el Lealtad, que se pone a sólo dos puntos de un conjunto leonés que gracias al pinchazo del Tudelano sigue metido de lleno en la pomada y a sólo dos puntos del cuarto puesto.
De hecho, lo peor no es la derrota. No deja de ser algo que entra dentro de los previsiones cuando visitas al segundo mejor local del Grupo, que ha ganado con éste 11 de sus 14 partidos en casa. Lo más grave es la imagen de la segunda mitad, que deja claro el bache en que se encuentran los leoneses pese al triunfo a base de oficio en Cáceres y de corazón en Burgos.
Y eso que nada hacía presagiarlo al llegar al descanso. O quizá sí. Porque hubo un susto inicial a los dos minutos, una falta lateral desde la izquierda que cabeceaba perfectamente al fondo de las mallas Beda... aunque el tanto era anulado por claro fuera de juego. Y hubo ya varias cabalgadas de Jorge Fernández, una auténtica pesadilla por la banda derecha, donde destapó todas las carencias como lateral zurdo de un superado Tejedor.
Pero ninguna llegaba a buen término. Y sí lo hacía la primera llegada clara de los leoneses, que hasta entonces sólo había inquietado a Porrón con un cabezazo en plancha de Bardal tras centro de Matador que fue a las manos del meta. Pero a la segunda, llegaba el gol.
Un pase de Matador, el único salvable en la Cultural, dejó solo a Cristóbal para que de vaselina pusiera el 0-1 a los 27’ Otro gran pase de Matador, el mejor y prácticamente único salvable de los leoneses en el cómputo global del encuentro, dejaba absolutamente solo ante Porrón a Cristóbal al tirar mal la defensa asturiana el fuera de juego, y el mediapunta resolvía a la perfección con una gran vaselina.
0-1. Lo más difícil hecho. Tocaba aguantar. Y lo hacía bien la Cultural, que tan sólo permitía una oportunidad antes del descanso, en la que Jorge Fernández cogía la espalda a la defensa y se plantaba ante Palatsí aunque muy escorado a la derecha, lo que permitía al meta salir rápido a taparle y salvar su disparo.
Pero entonces llegó el descanso. Y tras él todo cambio. En 23 minutos, en tres errores defensivos, llegaron los tres goles del Lealtad ante una Cultural moribunda y sin espíritu.
Palatsí se ‘tragó el empate, Bardal erró en el 2-1 y Tejedor, superado de principio a fin por Jorge, falló en el tercero Quizá todo hubiese sido distinto si a los dos minutos de la reanudación no hubiese llegado ya el 1-1. Muñiz le metía un pase por dentro a Álex, que ganaba la partida a Núñez y se colaba entre él y Santi, y con los dos defensas encimándole y angulado hacia la izquierda soltaba un disparo fuerte aunque centrado... que Palatsí se ‘comía’ pasándole el esférico por debajo del cuerpo.
Error grave del portero y empate. Pero lo peor estaba por llegar. Porque con la Cultural a merced del rival, pronto tuvo lugar el 2-1. Otra jugada de Jorge, una mala acción de Bardal y tras rechazar Palatsí con el pie en primera instancia el disparo de Beda, el rebote acaba convirtiéndose en un balón suelto dentro del área que Espina dispara bajo y cruzado para dar la vuelta al choque.
¿Ocho minutos después? También el 3-1. Esta vez tras un centro desde la derecha de Álex, un fallo de marca de Tejedor, y un cabezazo perfecto buscando la escuadra contraria de un Espina que estaba solo en el segundo palo.
Aketxe, un día más gris, tuvo una clara ocasión para meter a la Cultural en el partido, pero cruzó demasiado su disparo El partido estaba ‘muerto’. Había tiempo, pero se veía que no era el día de los leoneses. Sin ideas en la creación, sin mordiente, sin ni siquiera espíritu. Salieron Navas y Orodea, pero fue más de lo mismo. De hecho,se agradecieron al menos las ganas de Sultan cuando apareció a falta de 10 minutos, porque la fe brillaba por su ausencia en el resto.
Sólo hubo una ocasión que les hubiera devuelto al partido. Tuvo el 3-2 Aketxe, que tras ganar la posición a su defensor con el cuerpo y caerse éste, recibía un balón franco y que venía botando en el punto de penalti, pero cruzaba demasiado su disparo y se iba fuera. No está atinado el punta vasco, que volvió a cuajar un mal partido.
Las opciones siguen intactas, pero urge una reacción. La de los protagonistas a la conclusión, sin poner ‘paños calientes’ a la debacle de la segunda mitad, es el camino para que exista. El próximo domingo ante el colista Compostela, la victoria es ya imprescindible.