Empatar en casa de un candidato al ascenso, un equipo con un límite salarial que es el tercero mayor de Segunda y cuatro veces superior al tuyo, debería ser siempre un buen resultado. Si además te sirve para mantenerte en puestos de ascenso directo cuando sólo queda un partido para cerrar la primera vuelta porque tus dos perseguidores ‘pincharon’ en casa, más todavía.
Y sin embargo, el mejor resumen del idílico momento que vive la Ponferradina es que el 1-1 que este domingo logró en Leganés dejó un regusto amargo. Es bueno, sí, porque sigues sumando y sobre todo sigues convenciendo. Pero te quedas pensando que estuviste a punto de sacar algo más, que con muy poco podrías haber abierto más brecha, porque te adelantaste, te empataron en la única llegada peligrosa que el rival tuvo en la segunda mitad y tuviste el triunfo en las manos de nuevo en el tiempo de descuento con una clarísima ocasión.
Aún así el punto es bueno y desde luego no lo peor del encuentro, pues eso queda destinado a las dos lesiones: la de Naranjo, con un pinchazo muscular en la primera mitad, y la de Castellano al inicio de la segunda, provocando que con media hora por delante Bolo se quedara ya sin ventanas de cambios, algo que acabó siendo anecdótico pero podría haber dejado al equipo con diez en caso de surgir otro problema.
Naranjo y Castellano se lesionaron, dejando sin cambios a la Deportiva a falta todavía de media hora No los tuvo la Deportiva, ni físicos ni de juego en ese tramo final, pues sólo en el arranque, precisamente hasta el 0-1, el Leganés le puso en aprietos.
Salió mejor el conjunto madrileño, si bien el peligro sólo existía cuando el balón estaba en las botas de Naím, un jovencísimo jugador de 19 años que lleva veneno y verticalidad en todas sus acciones. Suyas fueron las dos llegadas peligrosas de los locales. Una en un disparo lejanísimo buscando la portería que había dejado vacía Amir tras salir muy lejos a cortar un balón y golpearle mal,pero llegando el iraní para sacarla in extremis de puños. La otra, en la acción previa al gol berciano, tras robar el balón, hacer una pared con Garcés, y plantarse ante el meta pero con Pascanu muy encima, molestándole y ayudando a que su disparo se fuera alto.
Justo tras la mejor ocasión local, Ojeda dejó solo a Enrich y este asistió para el gol de Yuri a puerta vacía Le faltó acierto al canterano local y de eso va sobrado el hombre de los récords de la Deportiva, un Yuri empeñado en batir todos los registros y en que, ayudado por la situación en la tabla de los bercianos, se le empiece a reconocer más que nunca a nivel nacional lo que en realidad no es nuevo de este año, sino que lleva haciendo una década.
Eso sí, esta vez el mérito tiene que repartirlo casi a partes iguales con Ojeda y Enrich. El extremo, que reaparecía tras su lesión de espalda, porque con un maravilloso pase entre líneas dejó al delantero balear solo ante el portero. Y a este porque, en vez de intentar definir, se decidió por el pase hacia un Yuri que le acompañaba, sabiendo que eso aseguraba el gol pues tiraba a puerta vacía.
Entre laterales se coció el 1-1. Subió y centró Palencia, y conectó sin dejarla caer una volea cruzada Quintillá Otra vez la Deportiva se ponía por delante.En seis de las siete últimas veces que eso había sucedido los de Bolo acabaron ganando. Y hacia ello apuntaban otra vez, porque tras el 0-1 a los 32 minutos el choque cambió, el dominio local cesó y la Deportiva lo llevó a ese escenario de poco juego en las áreas y defensa con balón que tan buen resultado le da en esas circunstancias.
Sin embargo, a los siete minutos de la segunda mitad, de una jugada aislada llegó el empate. Es raro ver incorporarse a los dos laterales a la vez si no se trata de los últimos minutos atacando a la desesperada, pero los del Leganés lo hicieron y entre ambos fabricaron el empate. Se incorporó Palencia por la derecha, puso desde línea de fondo un buen centro abierto hacia el segundo palo, y ahí llegó Quintillá, que sólo llevaba dos titularidades este año y jugó por la sanción de Javi Hernández, para enganchar sin dejar caer el balón una espectacular volea cruzada que superaba a Amir.
Quedaba mucho, pero prácticamente nada más pasó... hasta el minuto 91, cuando la Ponferradina estuvo a punto de romper el empate que tras casi media hora sin oportunidades en ninguna de las dos áreas parecía ya definitivo.
En una falta lateral en el 91’ Riesgo salió mal y el tiro de Enrich, en área pequeña y sin portero, dio en un defensa En el descuento, ese en el que hace poco más de un mes Enrich desató la locura en Lugo y la semana pasada Yuri le dio el triunfo ante el Mirandés, estuvo a punto de volver a marcar la escuadra de Bolo, que tiene siempre en el balón parado un arma al que poder recurrir para romper un partido cerrado.
Y así en una falta lateral Asier Riesgo falló en el despeje y se formó un tremendo barullo en el área, con nueve jugadores de los dos equipos metidos en ella y el balón rebotando sin llegar a conseguir meterlo en el fondo de la red los bercianos. Lo intentó Enrich ya en área pequeña y sin portero bajo palos, pero sacó un defensa. Y después Iván Rodríguez, centrado y al borde de ella, pero de nuevo el esférico golpeó en un zaguero.
Esta vez no había éxtasis sobre la bocina. Pero sí un valioso punto que amplía a ocho puntos la ventaja sobre el séptimo clasificado que marca los puestos de ‘playoff’.
Leganés 1 - Deportiva 1: 'Siguen sumando, siguen convenciendo'
La Ponferradina empata tras adelantarse con otro gol de Yuri, igualar el Leganés en su única ocasión de la segunda parte y evitar un defensa bajo palos el gol del triunfo en el minuto 91
12/12/2021
Actualizado a
12/12/2021
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