León club a club: Atlético Pinilla, el barrio donde el fútbol es tradición

 En el barrio de Pinilla, el fútbol es una tradición entre los jóvenes. Entre otras cosas, porque cerca de casa tienen a un club que con el trabajo duro y la dedicación desinteresada como columna vertebral, ha conseguido ser su referente en la base. Es el Atlético Pinilla, que en esta temporada cuenta con unos 250 niños divididos en 14 equipos, al que hay que sumar el no competitivo de los chupetines.

Cuentan los leoneses con una filosofía clara, la que intenta imprimir desde que asumió la presidencia del club hace más de dos décadas una figura clave de la entidad como es Julián Santa Engracia, que deja claro que "lo que intentamos es formar niños, que hagan deporte y enseñarles a comportarse como deben a través de él. Lo de menos es el resultado, aunque obviamente todo el mundo quiere ganar y lo intentamos,  pero sobre todo queremos que en el campo se vean los valores que les intentamos inculcar".

"Mantenernos en Territorial en juveniles e infantiles sería un aliciente para que los chicos de más nivel se quieran quedar"

La mayoría de componentes del club son niños del barrio, aunque "por supuesto quien venga es bienvenido. Queremos que nadie de la zona se quede sin jugar por no tener un equipo cerca, pero luego tenemos otros chicos que vienen de otras zonas, de pueblos cercanos y varios de los que estaban en el Bosco".

¿A nivel de objetivos? Julián señala que "hemos ascendido a Territorial en juveniles e infantiles y nos gustaría mantenernos, ya que es un aliciente para que los chicos con más nivel se quieran quedar, pero sin volverse locos. Y luego en los de Provincial, pues competir y si estás arriba mejor".

"Todos los equipos juegan aquí sus partidos y eso al barrio le  da mucha vida, los fines de semana se pone a reventar"

Por lo general lo que hace el club es "colocar a los niños de primer año en el B y a los de segundo en el A, salvo casos muy excepcionales y siempre buscando que todo el mundo pueda tener un equipo en el que estar".

Todos los clubes del Pinilla entrenan al completo y juegan sus partidos como local en el campo de hierba artificial Emilio González que hay en el barrio, que desde su remodelación hace ya ocho años "es otra cosa, nada que ver con el patatal que en invierno teníamos antes. Tampoco tenemos margen para más equipos, pero nos encanta que todos puedan jugar aquí porque al barrio le da mucha vida, los fines de semana se pone esto a reventar y también repercute en los negocios de la zona".