León, la inesperada casa de la selección

Casi por sorpresa León se ha convertido en sede habitual para la Federación Española de Fútbol. Solo el Reino ha acogido, junto al estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla, más de un partido de la selección nacional absoluta desde el año 2012, cuando se sumaría un tercer campo a la lista: el Vicente Calderón.

Sin embargo, si a eso le sumamos la presencia ya casi periódica de los equipos inferiores desde la sub 21 hasta la sub 19, León es sin duda la ciudad más visitada por parte de los diferentes equipos de la Federación de la historia más reciente.

La ciudad aspira a ser la sede de la selección ante rivales de menor nivel que quizás no logran llenar grandes estadios«Queremos que León sea lo que en su día fue Sevilla para la selección, un lugar al que acudir ante rivales más modestos que quizás no logren llenar grandes estadios pero que aquí suponen una garantía en las gradas», aseguraba el gerente de la Cultural y Deportiva Leonesa Felipe Llamazares recientemente. La nueva dimensión que ha tomado el club leonés con la llegada de Aspire junto a las excelentes relaciones entre la propia Cultural, Ayuntamiento de León, Federación de Fútbol de Castilla y León y Federación Española han permitido que la ciudad vaya a disfrutar de la absoluta en dos ocasiones en poco más de un año tras la visita en 2015 para disputar un amistoso ante Costa Rica.

El partido de mañana ante Liechenstein, clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018, será el segundo oficial que se dispute en la ciudad tras el España-Armenia de 2003 que formó parte de la clasificación para la Eurocopa de Portugal del año siguiente y que sirvió de inauguración oficial para el aún por entonces estadio Antonio Amilivia.

Muchas caras repetirán en el equipo, el primero de Julen Lopetegui como seleccionador, pero también habrá muchos nombres nuevos que invitan a pensar que León será testigo de lujo de la regeneración de una selección adormecida en el éxito y que por fin ha reaccionado tras dos fracasos de forma consecutiva.

De esta forma León se sitúa en primera fila del panorama futbolístico, algo que de momento no puede hacer con un club en la élite, pero sí con la organización de eventos de primer nivel que junto a los de otros deportes hacen de la ciudad un lugar puntero a nivel nacional.

La asiduidad con la que la selección ha jugado en León podría afectar a la venta de entradas, aunque de nuevo la afición ha vuelto a acudir en masa a la llamada de la Federación y tan solo quedan en torno a un millar de entradas por retirarse.

Todo apunta a que se volverá a colgar el cartel de ‘no hay billetes’ y el Reino de León seguirá ganando puntos para convertirse en el ‘Wembley’ de la selección española.