La belleza natural de León empieza en sus ríos, valles y montañas. Allí o allá, donde nacen esos ríos encantados y llenos de truchas entre caminos angostos, gargantas y collados. Esos ríos que se deslizan por la pendiente tropezando con rocas para conformas corrientes y remansos donde posar nuestra mosca provocando la emocionante picada de una trucha salvaje.
Ninguna provincia de España puede competir en sus condiciones para la pesca de la trucha. Conserva siete reservas de la biosfera; Picos de Europa, Ancares Leoneses, Valles de Omaña y Luna, Babia, Alto Bernesga, Los Argüellos y Valle de Laciana.
Convirtiéndose en el territorio que más reservas tiene de todo el planeta. También puede presumir de tres cuencas hidrográficas; la del Miño-Sil, la del Cantábrico y la del Duero que albergan más de treinta ríos llenos de peces y vida. Esla, Porma, Curueño, Torío, Bernesga, Órbigo, Luna, Omaña, Cea, Cares, Cúa, Boeza, Ancares, Duerna, Jamuz, Tuerto, Burbia, Selmo, Cabrera etc.
La pesca en estos ríos es un recurso turístico y de gran importancia en toda la provincia leonesa, aquí la pesca es algo más que engañar truchas, es una arraigada tradición en todas las comarcas rurales. Si te apetece huir del mundanal ruido, aquí encontraras un reclamo natural que merece una escapada, bien sea para pescar o disfrutar de la naturaleza.
También presume de lagos y lagunas. Lago de Carucedo, Lago Ausente, Lago Isoba, Laguna de San Martín, Lago Truchillas, Lago Grande de Babia, Lago Cueto de Arbás, Laguna de las Verdes, Lago de la Baña, Laguna de Fuente Blanca, etc. Sus extensos campos, llenos de verdor y toda una serie de plantas silvestres encontrándose entre ellas algunas aromáticas y otras medicinales.
Sus bosques repletos de vegetación, destacando los grandes robles, hayas y acebos. La pesca de la trucha sobresale sobre otras actividades que también atraen a los deportistas que gustan de la naturaleza, como la espeleología, el senderismo o los deportes de nieve. Como grandes rutas destacan, el Camino de Santiago, la Ruta del Cares, el milenario Camino del Salvador o la Senda del Arcediano.
La mejor época para la pesca en los ríos de León es en el mes junio. Los días se agrandan, los ríos con aceptables caudales embellecen entre verdes paisajes y sus riberas se adornan con flores originarias.
En las orillas tiemblan las yerbas al paso de la corriente dejando entre sol y sombra su reflejo. Las eclosiones de insectos son abundantes tanto al medio día como en los serenos de la tarde. Es muy difícil describir el espectáculo que a pie de río y caña en mano se le presenta a los ojos del pescador. La trucha que se ceba en superficie, el pájaro que canta y la fresca brisa de la montaña. La salida de pesca ya mereció la pena, el pescador ya ha sido recompensado.
Por aquí o por allá, puedes conectarte con el entorno natural para olvidar el estrés diario y recuperar energía. Además, en todo este territorio natural encontrarás magníficos restaurantes y alojamientos de turismo rural donde serás bien venido y podrás disfrutar de una estancia cómoda y de calidad.
Esto, todo esto demuestra la gran diversidad de esta provincia y su gran valor ecológico. León es un referente para la pesca en familia, con amigos o en solitario. La pesca en todos sus ríos, pero sobretodo en esos bellos y agrestes ríos naturales, ríos de montaña que recordaremos para siempre. Si vas al río condicionado por las capturas de muchos y grandes peces te puedes perder toda esa realidad, que no es otra cosa que la vida del río, su esencia y su influir. El pescador que disfruta de la magnificencia de la naturaleza pescando siempre es recompensado.
La nieve, los ríos y la pesca
Prácticamente todos los ríos de nuestra provincia están en buenas condiciones para la práctica de la pesca, pero los pronósticos a largo plazo no son nada buenos.
Los neveros garantizan la reserva hídrica durante la temporada de pesca, pero las escasas nevadas caídas este invierno en las montañas de León no aseguran el caudal de los ríos naturales y las reservas de nuestros embalses no acaban de recuperarse.
Nuestra provincia necesita por esta época las cumbres llenas de nieve y los neveros rebosantes, pero este año el tiempo se torna desfavorable, con un aumento considerable de la temperatura y la escasez de lluvia.
Lo ideal, para la pesca y la naturalidad de los ríos, es que la nieve caída durante el invierno se mantenga en la montaña para ir deshaciéndose paulatinamente en primavera, pero este año, de momento, los pronósticos no son nada buenos. Los peces están acostumbrados a los compases que la naturaleza les marca, pero siempre que el río conserve su morfología e hidrología.
La situación de los embalses de nuestra provincia está en la media del 63,1% de agua embalsada, un poco inferior a la del año anterior, pero superior a la media nacional. Destacando el embalse de Villameca que en estos momentos se encuentra al 82,7% y el Barrios de Luna al 70%.