Saúl Ordóñez y Marta García se subieron al podio del Nacional con una plata y un bronce respectivamente, muy meritorias en ambos casos por motivos diferentes y con la casualidad de que ambos comparten grupo de entrenamientos, el de Uriel Reguero en Valladolid.
Muchos ojos estaban puestos en el atleta de Salentinos. Llegando al Nacional con la mejor marca de los participantes y la mínima europea tanto en los 800 como en los 1.500 metros, Ordóñez volvió a dejar clara su forma de entender el atletismo apostando siempre por el reto más complicado y con el objetivo único de disfrutar de lo que hace. Así, desechó la opción de participar en la prueba de la que es actual bronce mundial y apostó por la distancia larga con la incertidumbre de saber qué pasaría en este territorio desconocido.
Y Saúl demostró que si el estado de forma es bueno, poco importa la distancia para atletas como él. Sin problemas para meterse en la final, en el todo o nada el berciano se colgó una plata que le da también el pase al Europeo de Glasgow. Quiso correr en cabeza Ordóñez ante el ritmo inicial de Vivanco que puso una carrera rápida en marcha. A falta de 3 vueltas Jesús Gómez puso en fila india a los atletas y solo Saúl aguantó su ritmo en los dos últimos pasos por la línea de meta. No pudo el berciano con el gran favorito en la última recta para firmar una plata que le hace pasar con notable alto este Nacional en pista cubierta.
«Jesús es un gran corredor. Había mucha tensión en la carrera porque todos los atletas menos dos teníamos mínima para Glasgow y había que estar muy atento. Yo he corrido delante para estar en las posiciones de honor, pero finalmente Jesús ha sido superior», afirmó Ordóñez.
Marta García, una gran sorpresa
Sin la presión que podría tener Ordóñez partía Marta García en el 1.500 femenino. Con Esther Guerrero y Solange Pereira como grandes favoritas en la final, estaba claro que quien quisiera pelear por el bronce debía seguir su estela.Y ahí, valiente una vez más, apareció García para ser la que más se acercó a ambas. Guerrero estuvo espectacular y ganó la carrera cuando quiso, mientras que Solange Pereira la siguió cada vez desde más distancia. La leonesa siguió a la gallega como había hecho ya en la prueba de la Liga de Clubes hace un par de semanas y cortó el grupo asegurándose prácticamente la medalla a falta de 400 metros ante nombres tan importantes como Isabel Macías, María del Mar Casillas o Lucía Rodríguez.
Se cuelga así Marta su primera medalla en categoría absoluta con 21 años, dejando claro que su futuro es prometedor tras un crecimiento espectacular desde que se puso en las manos de Uriel Reguero. Y todo ello, compaginando los entrenamientos cada día con estudiar la dura carrera de Medicina. Todo un ejemplo.
«Salí valiente, porque lo que tenía claro era que había que ser ambiciosa al máximo y que después, la carrera y las fuerzas te colocaran donde tocase, por eso me sentí muy satisfecha con el resultado final», afirmó a Efe.