No es el Ademar el único equipo de la provincia leonesa con representación en el Campeonato del Mundo de balonmano que se está disputando en Croacia, Noruega y Dinamarca.
Allí está con España Carlos Álvarez, sí, pero también un leonés que juega en Primera Nacional con el Cuatro Valles y que lleva al equipo de La Robla a tener su primera presencia en un Mundial gracias a su inclusión en la lista final de Estados Unidos.
Se trata de Rodrigo Campos Menéndez, extremo derecho de 20 años y 1,90 metros de altura,que se ha formado en la cantera de Maristas, formando parte de ‘la quinta’ del ahora jugador de la primera plantilla del Ademar Javier Miñambres, y que tras militar el año pasado en la ULE firmó este verano por el Cuatro Vallés.
Juega en 1ª Nacional. Su madre es de Miami y eso le abrió las puertas de USA, con quien ayer se midió a Noruega
Pese a ser español, su madre es nacida en Miami, lo que le abrió las puertas de una selección de Estados Unidos que acostumbra a buscar esas situaciones para reforzar su plantel pues lleva ya varios grandes campeonatos llevando por ejemplo al central de Pontevedra Álex Chan. Junto a él Rodrigo comparte plantel con el que fuera querido jugador del Ademar Andrew Donlin o con el extremo Hoddersen que el año pasado entrenaba y llegó a jugar con el primer equipo aunque habitualmente actuaba con el equipo filial.
En un grupo durísimo, Rodrigo Campos se estrenó este miércoles en un Campeonato del Mundo frente a la selección de Portugal (que le derrotó por 30-21), debiendo medirse también el viernes a Noruega y el domingo a Brasil, ante quienes espera poder tener más protagonismo y disputar sus primeros minutos tras no llegar a entrar en el debut en pista.
Su técnico señala que «tiene una calidad brutal, pero es difícil brillar en 1ª Nacional, todos le conocen y le cierran»
Una experiencia inolvidable para un jugador que en el Cuatro Valles, que cierra ahora mismo la tabla en Primera Nacional, promedia 1,78 goles por partido, tras haber marcado nueve en los 16 choques que ha disputado.
Unos números no obstante engañosos, pues ha habido días en los que no llegó a entrar en pista por lesión pero sí en convocatoria, habiéndose perdido además algunos encuentros al coincidirle con torneos con Estados Unidos.
«Lleva ya tiempo con ellos y ahora ha conseguido estar entre los elegidos que van al Mundial», explica su entrenador en el Cuatro Valles, Jorge Castellanos, que cuenta que es «un orgullo para nosotros tenerle ahí» y le define asegurando que «es un extremo puro y duro, a veces en la Primera no brilla porque es más fácil defenderlo en un equipo como el nuestro. No le dejan ni recibir, casi es como hacerle mixta en el extremo, pero no pasa desapercibido, tiene una calidad brutal y todos los rivales lo saben y por eso ya le cierran».