La peor noticia del buen papel del Ademar en el amistoso en Cangas fue sin duda la lesión de Álex Lodos, que llevaba tres goles en cuatro lanzamientos en el momento en el que se lesionó en el tobillo en la misma pierna izquierda en la que una rotura de peroné le ha hecho ser baja desde mediados de octubre.
El lateral leonés, pieza clave en los esquemas ademaristas, se perdió los últimos 11 partidos de liga de la primera vuelta pero había vuelto a trabajar con el grupo en este parón invernal, progresando rápidamente y pareciendo que llegaría al 100% para el reinicio liguero del próximo sábado ante Puente Genil.
Sin embargo, este nuevo problema deja en el aire su regreso. Y es que aunque parece leve, tendrá que someterse a pruebas y ver la evolución de la lesión para ver cuál es finalmente el alcance.
Quien también es baja tras un problema en un entrenamiento de esta semana, no llegando ni a jugar en Cangas, es el pivote Rozada, quien tiene dañado el abductor y podría perderse también la vuelta a la competición.