Logroño 30 - Ademar 30: 'Reacción a tiempo de rescatar un punto'

Un penalti parado por un gran Saeid a falta de 4 segundos da el empate a un Ademar que perdía de 8 en una horrible primera parte pero le dio la vuelta al partido con Boskos y Kim de líderes

Jesús Coca Aguilera
11/02/2023
 Actualizado a 11/02/2023
Quedan cinco minutos para el descanso y todas las alarmas están disparadas en el Abanca Ademar. Seis días después de caer en León con un equipo de descenso como el Guadalajara, la escuadra leonesa no es que pierda en la pista del Logroño, es que lo hace de ocho tantos (16-8) y dejando una imagen esperpéntica, con un coladero en defensa hasta el punto de que pese al altísimo número de goles encajados el mejor es Saeid, y con todos los jugadores haciendo la guerra por su cuenta en un ataque sin ningún tipo de elaboración y que se limita a que el primero que llega al área rival se la tira.

Desde el 6-6 que reflejaba el marcadortras un arranque de intercambio de goles todo son malas noticias para el conjunto leonés, que afrontaba ya el partido con las bajas por lesión de Juan Castro, Zanas Virbauskas y Casqueiro, y ve también cómo Santista se hace daño en un tobillo (increíble demostración de coraje del brasileño, que jugó hasta el final y fue clave pese a cojear ostensiblemente) y Deividas se lesiona también en una dura caída, quedándose en un susto y pudiendo volver el lituanocon normalidad a la pista.

De 10-2 es el tremendo parcial de la escuadra riojana, que no sólo encuentra una y otra vez tiros libres de marca ante los agujeros del 6-0, sino que ve cómo el Ademar encadena incomprensibles fallos en el lanzamiento, hasta el punto de que en el minuto 13 Cadenas ya había pedido dos tiempos muertos y con el 12-7 los leoneses ya han fallado seis tiros de jugadores absolutamente solos en seis metros.

En un arranque horrible en defensa y haciendo cada uno la guerra por su cuenta en ataque, Ademar caía 16-8 Es complicado ser optimista, pero el final de la primera parte arroja ya un poco de luz en la oscuridad, con un parcial de 0-3 para que los leoneses se acerquen a los cinco goles abajo con los que finalmente se van al descanso, con un 18-13 tras parar Saeid sobre la bocina una pena máxima en lo que acabaría siendo un spoiler del final del choque.

Porque en la segunda parte el Ademar fue otro y lo hizo sobre todo de la mano de dos protagonistas inesperados. Mejoró la defensa y siguió a buen nivel el meta iraní, pero del barco para desatascar el ataque tiraron Boskos y Kim.

Genial estuvo el coreano, que salió de titular y jugó absolutamente toda la segunda mitad (muy significativo el no sacar tras el descanso a un desacertado David Fernández), defendiendo en el segundo muchos minutos y anotando sólo dos tantos pero dando un gran número de asistencias.

David no jugó en la segunda parte, donde fueron claves Deividas y un Santista que forzó pese a una ostensible cojera tras torcerse un tobillo en la primera mitad Y excepcional estuvo el griego, que cuajó uno de sus mejores partidos con la camiseta del Ademar, firmando diez goles de 14 lanzamientos tras soltar ese brazo tan poderoso que tiene, pero con más acierto en la toma de decisiones de la que suele ser habitual, y siendo en una de las novedades el encargado de tirar desde el inicio los penaltis, metiendo los cuatro primeros aunque errando eso sí el único en un momento clave, con 29-29 a tres para el final.

Hasta ahí había llegado la escuadra ademarista tras apretar ya el encuentro con su fulgurante salida de vestuarios que le puso pronto 24-23 y ponerse por primera vez por delante en el partido, justo tras colocar por fin las tablas, a falta de 10 minutos con el 26-27 que anotaba un Deividas valiente y clave con sus penetraciones en un tramo final donde ‘sentó’ en ataque a un Milosavljevic que se había echado el equipo a sus espaldas en el inicio de la remontada.

Se iban a jugar los puntos en un final de infarto, con el Ademar entrando por delante a los cinco minutos finales con el 28-29 de Deividas que sería a la postre su segunda y última ventaja del choque, pero Logroño aprovechando una superioridad tras una exclusión clara y evitable de Tiago para entrar por delante a los 90 segundos finales (30-29).

Ademar se puso por delante por primera vez a 10’ para el final. Sanz falló una contra solo a falta de 30 segundos Ponía las tablas (30-30) Santista tras aprovechar un gran pase de Kim y, con 1:15 por delante, parecía que a cada equipo le iba a quedar una bala. Pero entonces Darío Sanz robaba el balón y se iba a una contra que podía valer la victoria... pero en la que solo ante el portero estrellaba el balón en el larguero, dejando con sólo 30 segundos el empate con mejor botín posible para los de Cadenas.

Un empate que dado como había ido el choque era bueno, pero que a punto estuvo de esfumarse. Porque tras dejar pasar el tiempo para asegurarlo, Preciado le ganaba la partida a Santista en el uno contra uno y forzaba un penalti que lanzaba un Edu Cadarso que ya había fallado antes un siete metros... y al que Saeid volvía a ganar la partida con una parada que permitía al Ademar que su reacción llegara a tiempo de rescatar un punto.
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