Logroño - Ademar: 'A por un 'coco' en horas bajas'

Abanca Ademar visita este sábado a Balonmano Logroño (20:30 horas), uno de los ‘cocos’ de la Liga Asobal, con la ambición de conseguir una segunda victoria consecutiva que le permita dar un salto cualitativo y cuantitativo en la clasificación.

Y es que con solo dos puntos de distancia entre el octavo, Nava, y el 14º, el propio Ademar, encadenar dos triunfos seguidos es un tesoro y le permitiría salir del puesto de promoción, un balón de oxígeno para un equipo confeccionado para metas muy distintas y al que en ocasiones los fantasmas del descenso parecen pesarle en la pista.

En una situación tan delicada, visitar a Logroño sería una pesadilla. Y lo sigue siendo, pero si existe un momento propicio para visitar el Palacio de los Deportes de La Rioja es este.

Tres tropiezos consecutivos acumula Logroño entre Liga Asobal y competición europea. El último, por la mínima ante Gorenje con la posibilidad de haber rescatado un empate con un último lanzamiento que le hubiera valido para garantizar su presencia en la siguiente fase de la Liga Europea, un puesto que ahora tendrá que luchar mano a mano con el propio equipo esloveno.

En Liga, los riojanos también cayeron de forma sorprendente en su último compromiso ante Sinfín en un partido marcado por la lesión de Dutra. A solo dos minutos del final y en una acción muy desafortunada, el brasileño se rompió el ligamento cruzado y deja a Logroño sin su estrella para lo que queda de temporada.

No es un baja cualquiera. 81 goles ha marcado el lateral izquierdo en lo que va de Liga Asobal en una temporada en la que se estaba volviendo a ver su mejor versión después de no tener continuidad por problemas en sus rodillas en sus dos últimos cursos en Cuenca, donde antes de su calvario por las lesiones, ya había demostrado ser uno de los mejores jugadores de la competición promediando casi siete goles por partido en la temporada 2018/2019.

Por su parte, Ademar llega al partido con sensaciones encontradas. El triunfo ante Puente Genil y la forma de conseguirlo fueron un balón de oxígeno y un ‘chute’ de moral para un equipo que este jueves supo que a final de temporada perderá a uno de sus principales activos, el extremo Jaime Fernández, un jugador de la casa que saldrá del equipo leonés a final de curso en busca de nuevos retos.

Y como el extremo quiere marcharse con buen sabor de boca, toca hacer los deberes y, tras el revés que fue la derrota ante Sinfín en el Palacio, conseguir un nuevo triunfo, el que sería el tercero en cuatro partidos, que permita ver el futuro con optimismo.