"Los cálculos no benefician, no es bueno meterte esa presión extra"

«Contra equipos filiales ellos tienen la calidad pero tú tienes la experiencia, tenemos que jugar nuestras cartas e intentar ser lo más perros posibles».

Ese era el mensaje que lanzaba el mediocentro de la Cultural, Jesús Álvarez, sobre el choque de este sábado (17:00 horas) frente al Castilla, un «partidoque será súper complicado. Sabemos que vienen chavales jóvenes de un filial tan grande como es el del Real Madrid, tenemos que salir a hacer lo nuestro aún sabiendo todo su potencial, que están en esa posición por los méritos que han hecho, pero de aquí que se vayan diciendo madre mía qué partido nos han dado».

«Tenemos que ir a lo nuestro y pensar en el día a día, porque los momentos en los que fuimos mas allá las cosas no fueron muy bien», añadía un Jesús Álvarez que considera que «los cálculos no benefician, meterte esa presión extra nunca es bueno, hay que pensar en este partido que es una final como si fuese el último».

«Tenemos que hacer que el Reino sea una caldera. La situación no es la adecuada pero hay que estar juntos» Y es que el mediocentro hacía hincapié en que «el vestuario está muy concienciado de cómo estamos y de la importancia del partido, tenemos muchas ganas de que llegue y de dar nuestra mejor versión. Hemos analizado muy de cerca al Castilla, sabemos sus puntos fuertes y hay que trabajar sobre ellos para suprimirlos, pero también tienen débiles y hay que aprovecharlos al máximo».

¿Sobre los principales cambios que se han visto tras el cambio de entrenador?Jesús Álvarez consideraba que «son en aspectos más detallados, sobre todo en tener un bloque mucho más fuerte en defensa que es donde más estamos sufriendo últimamente y en ser un equipo más vertical».

Por último, el mediocentro quería «hacer una llamada a toda la afición, la situación no es la más adecuada pero es momento de estar todos juntos y durante los 90 minutos que estemos animarnos a todos los de dentro. Al igual que en Badajoz se notó tenemos que hacer que el Reino sea una caldera y que el rival sepa dónde han venido»