La lucha leonesa vuelve a mirar a los tribunales para encontrar la salida a los procesos que rigen sus destinos. Hace tan solo unos días que se ha celebrado la Asamblea para elegir nuevo presidente, con la victoria de María Susana Ropero (con 24 votos de 30 asambleístas presentes) y el candidato derrotado Juan José Llamazares ha informado mediante una nota pública la presentación de un recurso ante el Tribunal del Deporte de Castilla y León por entender que hay irregularidades en la candidatura de Ropero, concretamente dos.
Señala Llamazares que su rival en las elecciones «formalizó su candidatura enviando una carta a la Federación de Lucha Leonesa, que en la actualidad es una entidad que no existe, ya que su nombre oficial es el de Federación de Lucha Leonesa de Castilla y León, con lo que concurre a presidir algo que no existe».
Ropero: "Es cierto que dirigí la carta sin el nombre completo, pero no creo que sea causa de anulación"
Y además señala que no «había dimitido, para ser candidata, de sus cargos en la anterior Junta Directiva, la de Ángel Rivero, como delegada para los corros de base. En definitiva, dos irregularidades».
Ropero, por su parte, manifestaba «no tener la más mínima preocupación. Es cierto que no figura el nombre ‘completo’ en mi carta de presentación de candidatura; pero me parece más una anécdota que otra cosa, no creo que sea causa de anulación del proceso.
Y, en el peor de los casos, que sí admitan su recurso y tengamos que ir nuevamente a votar, no me preocupa, creo que el resultado de la Asamblea que me eligió, que volvería a ser la misma, no deja ningún lugar a dudas, 24 a 4 fue el resultado. La única pena es que todo se atrase y no poder empezar a trabajar ya, que es lo que quiero». El tribunal del Deporte tiene la respuesta. Y los tiempos.
Sánchez: "No tiene que dimitir"
Jesús Sánchez, presidente de la Junta Electoral, no entra a valorar lo referente al nombre completo de la Federación pues «no es competencia nuestra ni ha presentado el recurso ante la Junta»; pero sí cree que «no es necesaria la renuncia expresa de un candidato, en este caso Susana Ropero, a sus cargos anteriores —cocretamente delegada de base— pues al convocarse las elecciones se entiende que es así;no sería de las no elegibles».