La lucha leonesa elegía este viernes nuevo presidente en la Asamblea convocada a tal fin y la noticia fue doble: la Federación estrena nueva máximo mandatario ya que ninguno de los dos candidatos lo había sido antes y, a su vez, el resultado de las votaciones ha decidido que este organismo cuente por primera vez en su historia con una mujer al frente. Se trata de María Susana Ropero Prieto, que obtuvo un amplio respaldo de la Asamblea, logrando 24 de los treinta votos emitidos, por cuatro del otro candidato, Juan José Llamazares, y dos votos en blanco.
Así, la leonesa Ropero Prieto tendrá el privilegio —«y la responsabilidad», reconoce ella—de ser la primera mujer en este cargo después de más de un siglo de directivos en este organismo, ya que la primera Junta Directiva, entonces llamada Comisión Provincial, data del año 1.920, cuando un grupo de aficionados crearon esta comisión directiva conocida como ‘Los del Café Victoria’, pues en esta histórica cafetería era donde se reunían para sus debates.
La Asamblea convocada para elegirla, último acto público del ya ex presidente Ángel Rivero, fue breve y tranquila. Los dos candidatos expusieron las lineas maestras de su programa electoral, más o menos conocido, en las páginas de este periódico con dos extensas entrevistas.
Una vez escuchados los candidatos por los treinta asambleístas que acudieron —de 40 que componen la Asamblea— se procedió a la votación que arrojó los siguientes números:Votos para María Susana Ropero:24. Votos para Juan José Llamazares: 4. Votos en blanco: 2.
Nada más conocerse el escrutinio Juan José Llamazares fue el primero en felicitar a la nueva presidenta y ésta dirigió unas breves palabras de agradecimiento a los asistentes.
«Muchas gracias pero ahora empieza una tarea de todos»
El ritmo del escrutinio, en el que después de un empate a dos votos para cada uno Susana Ropero se fue distanciando del otro candidato, hizo que no hubiera tensión en el seguimiento y un aplauso ceró el escrutinio mientras Juanjo Llamazares se acercaba a felicitar a la ganadora.
Susana Ropero, por su parte, se dirigió brevemente a los asistentes para, sobre todo, darles las gracias por su apoyo pero ya dejó un aviso a los presentes: «A partir de ahora comienza una tarea de todos», incidiendo en algo que ya venía diciendo, que las puertas están abiertas a todos los que quieran colaborar pues, señalaba en la entrevista publicada en La Nueva Crónica el mismo viernes, «son muchos los campos en los que se puede trabajar y todas las ayudas serán bienvenidas».
En sus palabras previas Susana Ropero había incidido especialmente en la necesidad de normalizar las relaciones con las instituciones, no solamente con la Diputación, que ha pasado de ser el gran apoyo de la lucha a unos últimos años de complicadas relaciones y unos retrasos en los pagos que fueron foco de conflictos.
Ropero añadió que también con «la Junta de Castilla y León, que está muy bien que haya declarado a la lucha leonesa Bien de Interés Cultural pero esa declaración se tendrá que sustanciar en algo concreto, aunque también es cierto que habrá que llevarles propuestas».
Al abandonar la sede federativa, el expresidente Rivero y la nueva presidenta ya estaban hablando de un tranquilo traspaso de poderes.