A priori, ver a la la Cultural situada en puestos de ‘playoff’ de ascenso en Primera Federación incorporando a un jugador como Luis Bilbao que apenas había jugado en una categoría inferior sorprende.
Sin embargo, en el caso de los jugadores jóvenes y de filiales de equipos de Primera, la participación en una temporada hay que ponerla siempre entre interrogantes, pese a que haya sido tan pobre como la que había tenido hasta ahora el jugador nacido en Bizkaia.
Tras debutar en Segunda B con 17 años y jugar ya 14 partidos de titular en Primera Federación con 18, Luis Bilbao hizo el año siguiente la pretemporada con el primer equipo, con el que participó en amistosos y disputó luego con el filial 30 encuentros, 21 saliendo de inicio.
Sin embargo, la llegada de Carlos Gurpegui al banquillo y el gran rendimiento del bloque por el que apostó (el Athletic B va líder de su grupo con ocho puntos de ventaja sobre el segundo), hizo desaparecer (ha jugado 8 partidos, sólo uno de titular, para un total de 112 minutos) a un Luis Bilbao que en las dos temporadas anteriores hizo cinco goles pero que, como el lesionado Samanes, por lo que destaca es por su verticalidad y su capacidad de dribling y desborde.
De entrenar con el primer equipo y jugar 30 partidos en 1ª RFEF ha pasado a disputar sólo 112 minutos en 2ª RFEF
De hecho, el movimiento de la Cultural ‘calca’ lo que intentó la Navidad pasada, cuando como se supo este año al reconocerlo el jugador tras ser llamado por España sub’21, tuvo prácticamente cerrado el fichaje de Diego López.
Como Luis Bilbao, el jugador que este año es ahora mismo un fijo en el Valencia de Primera División tenía un rol secundario en Segunda Federación. A Navidad había llegado el atacante que ahora es indiscutible y brilla en la máxima categoría con sólo cuatro partidos como titular (dos de ellos en las dos primeras jornadas), saliendo en los otros 10 en los que estuvo disponible desde el banquillo en un equipo que finalizaría en tercer lugar la campaña.
Sin embargo, cuando estaba ya cerrada su cesión por la Cultural la destitución de Gattuso en el primer equipo frenó el traspaso y el mismo Diego López que era suplente en Segunda Federación acabó jugando 10 partidos en Primera al contar con la confianza de Baraja.