La capital leonesa volverá a tener el año que viene representación en el basket profesional y lo hará con un equipo que, por primera vez desde la desaparición del Baloncesto León, ha conseguido despertar la fiebre por este deporte y enganchar al público, con entradas en torno a los 2.000 espectadores el año pasado y llenos continuos en el exilio de San Esteban en el presente.
Lo ha conseguido la Cultural, que ha conseguido salir de ese ‘pozo’ que es la liga EBA, algo que ha querido premiar el Ayuntamiento nombrándoles pregoneros de las fiestas de San Juan y San Pedro, siendo su entrenador Luis Castillo el encargado de hablar a los leoneses desde el balcón de San Marcelo.
Será este sábado día 22 de junio, a partir de las 20:00 horas, cuando la Cultural de baloncesto dé el pistoletazo de salida oficial a las fiestas.
«Es un honor enorme y un reconocimiento muy especial, porque los que te hacen en tu casa siempre saben mucho mejor ya que son más complicados de conseguir», reconoce Luis Castillo, leonés que trabaja como profesor en el Colegio Leonés y que tras llevar toda la vida entrenando a nivel de cantera ha tenido ahora este merecido éxito tras liderar a la Cultural a que, en la segunda temporada desde su fundación tras unir los proyectos de Agustinos y Fundación, haya llegado el ascenso tras terminar la liga regular en primer lugar y rematar la faena en la fase de ascenso, donde se rehicieron a su derrota en el primer partido y ganaron de forma consecutiva los tres siguientes.
El técnico quería «dar las gracias al Ayuntamiento por acordarse de nosotros, en especial al alcalde José Antonio Díez», e incidía en que lo consideraba un premio «muy grande para este equipo pero en general para todo el baloncesto de la ciudad y los aficionados a este deporte, porque se dio un paso al frente uniéndose para conseguir algo que ahora mismo es histórico por ser el primer ascenso de este equipo».
Un día especial para Castillo pero también para otros leoneses del club como su máxima responsable, la consejera ejecutiva Natichu Alvarado, o los jugadores de la tierra que había en su plantilla como Diego Bultó, Sergio Martínez, Rodrigo Llamas o Pablo Cabañeros.