Lydia Valentín aún no está recuperada pero aún sueña con ser abanderada

El sueño de Lydia Valentín de retirarse compitiendo en unos Juegos Olímpicos al más alto nivel se sigue complicando por culpa de la lesión de cadera que arrastra desde Tokio 2020, última vez que la de Camponaraya se subió a una tarima en una competición que de hecho tuvo que abandonar por esos problemas físicos.

En declaraciones a ‘Relevo’, la berciana reconoce que aún no entrena con normalidad, por lo que no podrá estar en el Europeo de Armenia: «Me sigo recuperando de una lesión que está siendo muy larga, no pensaba en ningún momento que me fuera a llevar tanto tiempo». El problema, en una zona clave para su deporte, llega después de «forzar para ir a Tokio, no me podía ni agachar, sabía que era algo grave, forzamos con infiltraciones que mitigaban el dolor, subía de peso y lo que tenía que hacer con esa lesión era parar».

Asegura Valentín que su objetivo es volver «pero no al 80% o al 90%, sino competir estando recuperada al 100%». Lo que es cierto es que el tiempo se le echa encima a la berciana, que tiene que competir de forma obligatoria en el Mundial de Riad en septiembre, en la Copa del Mundo de Phuket en abril del próximo año y en otras 3 competiciones de una lista muy corta para ella tras renunciar al Europeo de este mes en Armenia. Así, en junio en La Habana tendrá lugar la primera de las Copas del Mundo en las que Valentín podría participar, teniendo que competir también en la Copa del Mundo de diciembre en Doha y en el Europeo de Turquía de 2024.

Lo difícil de la clasificación no le quita el sueño de ser abanderada a la berciana, algo que afirmó que "me encantaría, cuando se me propuso para Tokio ya era un sueño, ahora sería lo mismo para París".