Así lo informó la Federación Española de Halterofilia, que confirmaba que la de Camponaraya no estaba en condiciones de tomar el vuelo que ayer debía llevarle a Moscú para competir el jueves. Un contratiempo muy importante para la berciana, que se marcaba este Europeo no solo como clave en su clasificación olímpica, sino como prácticamente la única competición que le iba a servir para medir su nivel de cara a Tokio después de haber competido únicamente en la Copa de España de León desde que se iniciara la pandemia. De esta forma, Valentín no podrá optar a un nuevo título europeo, competición en la que cuenta con 4 oros. En el último en Batumi 2019 (Georgia), solo pudo ser plata.
Los Juegos Olímpicos, en duda
Compromete por tanto esta ausencia su presencia en los Juegos Olímpicos, aunque nada estará decidido incluso después del Europeo, que de hecho es el primer evento clasificatorio para Tokio en 13 meses. La pandemia y una federación internacional (IWF) absolutamente caótica con presidente en funciones hacen que ni siquiera esté decidido definitivamente el sistema de clasificación, estando ahora mismo en manos del Comité Olímpico Internacional el aprobar las modificaciones propuestas que permitan a los deportistas de diferentes países competir en sus campeonatos continentales, en jaque por la pandemia y sus restricciones derivadas.Por el momento, la última modificación aprobada por la IWF ha sido la de alargar la fecha límite para sumar puntos del 30 de abril al 31 de mayo, lo que sin duda beneficia a Lydia, que si bien ha hecho ya las competiciones obligatorias para poder clasificarse para Tokio, podría quedar apeada de los puestos del ránking que dan acceso a los Juegos tras el Europeo. Los 8 primeros de la clasificación mundial y el mejor de cada continente fuera de ellos logrará el billete olímpico. Ahora mismo Lydia es precisamente octava con la bielorrusa Naumava y la sueca Strenius, que sí estarán en el Europeo, como principales rivales. Además, la ecuatoriana Dajomes, bronce mundialista en 2019, apunta a ‘robar’ una plaza del ránking mundial cuando dispute su campeonato continental, por lo que dejaría sin margen a la berciana.
Así se logra el billete olímpico
Pero, ¿cómo funciona la clasificación olímpica? El proceso comenzó en 2018, con tres periodos diferenciados hasta un límite final que ahora se sitúa en el 31 de mayo. Cada deportista está obligado a participar dos veces en el mismo peso y en al menos una competición de cada uno de los 3 periodos de los que se compone la clasificación olímpica, tomándose para el cómputo final el mejor resultado de cada uno de esos 3 periodos además del mejor segundo. Puntos que se calculan según el resultado logrado por el haltera en relación al récord del mundo de cada categoría y que no siempre valen lo mismo, sino que existen competiciones oro, plata y bronce. En las primeras los puntos se multiplican por 1,10, en las segundas por 1,05 y en las últimas se quedan tal y como están.
Es por eso que el Europeo, calificado como ‘oro’, tiene esa importancia extra de cara a la clasificación olímpica, para la que Lydia ha hecho lo que tenía que hacer en los periodos ya cerrados, superando a sus rivales directas tanto en los mejores resultados como en el segundo. Sin embargo, en esta última fase que sigue abierta solo ha participado en el Open de Malta, de categoría plata y con una marca discreta (230 kilos cuando su marca personal es de 241). El objetivo era mejorar los puntos logrados ahí en el Europeo y dejar sellada la clasificación, algo que tendrá que intentar en alguna competición antes de ese 31 de mayo en caso de que sus rivales la superen. No hay mucho donde elegir y la cita elegida será en principio el Campeonato Iberoamericano de Cali (Colombia) el día 14 del próximo mes, que pertenece también a la categoría plata.
A la espera de lo que ocurra en el Europeo será esa la hoja de ruta que deberá rediseñar Lydia Valentín para tratar de no quedarse fuera de una cita olímpica muy especial, ya que apunta a ser ya de forma definitiva la última de su carrera.