El equipo leonés, que llevaba desde Navidad buceando en el mercado para encontrar un central y un defensor, ha encontrado en la guerra de Ucrania una oportunidad que no ha querido desaprovechar.
Y es que Malasinskas no es solo un parche. El lituano es un jugador contrastado que además conoce muy bien la Liga Asobal, ya que antes de su aventura en el balonmano ucraniano, pasó por las filas de Granollers, La Rioja y Sagunto.
De hecho, su adaptación será más fácil con un viejo conocido en el banquillo. Cadenas y Malasinskas coincidieron durante su etapa en el Granollers y la presencia del técnico ha sido determinante para que el lituano aceptase la oferta de Ademar.
El central, de 35 años, dará un salto de calidad a la plantilla y posibilitará que Milosalvjevic pueda volver al lateral izquierdo, su posición natural, tras verse obligado por las circunstancias a alternar el puesto de central con Virbauskas.
Un tramo decisivo
El lituano llega a León además en un tramo decisivo del curso. Las tres victorias consecutivas de las últimas jornadas han permitido a los de Manolo Cadenas poner tierra de por medio con la zona de descenso, pero con la igualdad reinante este curso, no pueden relajarse.
Tampoco el calendario invita a ello. Tras el duelo ante Bidasoa de este domingo y la Copa del Rey, los ademaristas se enfrentarán a Cuenca (6º) y Granollers (3º), dos citas muy exigentes que pueden decidir si el conjunto leonés puede mirar hacia arriba o seguirá condenado a vigilar lo que pasa en la zona baja.