Manolo Cadenas: "Sería muy bonito para mí dejar el balonmano en León"

Manolo Cadenas reconoce que cuando le pidieron que tomara de nuevo las riendas del Ademar no lo tuvo demasiado claro. «En principio tenía pensado no venir a León, pero una vez que tomé la decisión todo ha sido ilusión y motivación», dice. Entrenar al equipo y mantenerse como seleccionador argentino supone para él un «doble trabajo», un sacrificio que asume porque, al fin y al cabo, lo que hace es algo que le «gusta mucho», y es que el Ademar es el equipo de su tierra, al que ha entrenado durante tres periodos diferentes de su vida y al que le gustaría seguir ligado hasta su jubilación, aunque por el momento le «asuste» esa palabra. «Cuando pienso en ella me da miedo. No me veo. Tengo mucho entusiasmo por seguir, aunque sería muy bonito para mí dejar el balonmano aquí en León». Cadenas, que realizó estas declaraciones en el espacio ‘Entre Nosotras’, que cada miércoles emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica, asegura que en el futuro se ve más en un puesto «que tenga algo más que ver con lo deportivo que con la organización total», por lo que preferiría el de director técnico al de presidente, por ejemplo. No obstante, ocurra lo que ocurra, lo que sí que quiso dejar claro es que su «objetivo» es dedicarse «toda la vida» al balonmano y que, por momento, va «por el buen camino».

Con el actual equipo reconoce que tiene por delante una «labor dura», pero el grupo de trabajo «está respondiendo muy bien» y, pese a haber «grandísimas diferencias» con conjuntos como el Barcelona, piensa que «con el tiempo todo puede ir cambiando». «A nosotros nos gustaría ser extraordinariamente buenos ya, pero estamos trabajando en ello. La temporada ha empezado normal, no da la sensación de que vayamos a ir a algún sitio muy lejano, pero esto va a ir cambiando», promete.

Manolo Cadenas es consciente también de que el presupuesto del Abanca Ademar «es escaso», por lo que cree que «la mejor inversión es en futuro». Se acaba de incorporar al equipo Pedro Martínez, un argentino de 19 años, y esa es la línea que tiene pensado seguir. «Quiero buscar jugadores que no tengan límite, que sean jóvenes y que puedan progresar porque eso puede hacer que el equipo sea más fuerte», advierte. No hay límite en este sentido y puede que llegue «uno, dos o tres más» que encajen en ese perfil. «Aquí lo que les podemos ofrecer es que en el ambiente del Ademar van a crecer rápido. Hay que fichar semillas que crezcan como lo hicieron tantos jugadores y entrenadores», apunta.

Ya en referencia a los juegos olímpicos de Tokio, en los que estará con Argentina, reconoció que más que «algo especial», para él esta cita es una competición más, a la que le gustaría acudir «en un buen nivel», aunque no sea algo «fácil» porque el equipo se medirá «a las mejores selecciones del mundo». Por ahora tampoco ha querido pensar demasiado en ello, ocupado en el día a día del Abanca Ademar. «Todavía no me he hecho mucho a la idea. Vine de la clasificación olímpica, me puse a entrenar y cuando alguien te da la enhorabuena estás pensando sólo en el Ademar. La presencia de Argentina en los juegos queda un poco para el verano próximo, pero será bonito ir».