Nacida en León, criada en Palencia, formada como atleta (y como médico) en Valladolid... prácticamente no va a haber nadie en toda Castilla y León que no empuje a Marta García cuando salte al tartán del Stade de France el próximo día 2. Con los deberes hechos desde muy pronto, incluso antes de lo que podía imaginar, en París quiere poner la guinda a una temporada de ensueño en el que ha batido cinco récords de España y ha ganado un bronce europeo. Hace menos de un año la Federación Española la metía en el grupo de ‘no excelentes’ y la dejaba sin Mundial por segunda vez. Ahora ya no hay dudas.
– ¿Cómo te encuentras a unos días de viajar a París?
– Estoy tranquila, como siempre, no tengo sensaciones diferentes, no sé si cuando llegue a la villa será distinto pero quiero tomármelo como algo que no me desgaste, si acaso tengo más ilusión por ir a entrenar todos los días con más ganas.
– ¿Eres de las que seguía desde pequeña los Juegos Olímpicos y soñaba un día con estar ahí?
– Siempre me ha gustado seguirlo, pero la verdad es que no era mi sueño de pequeña, hasta hace un par de años nunca me imaginé que yo podía estar ahí.
– Pero sí es cierto que a los de Tokio quizás no acudiste porque no te lo terminaste de creer o porque nadie sabía muy bien cómo funcionaba la clasificación por ránking
– En Tokio fue cuando me di cuenta de que sí podía estar ahí, ahora pensándolo quizás me perdiera unos Juegos Olímpicos, pero en ese momento mi prioridad era acabar la carrera y lo dejé pasar.
– Es curioso las vueltas que da la vida en poco tiempo, hace menos de un año la Federación Española le decía que no valía para ir a un Mundial (cumplió con la clasificación por ránking internacional pero no con la mínima interna) y de hecho ya era el segundo del que te quedabas fuera por el mismo motivo
– Ahí sí que pensaba que valía para estar, tal vez no demostré lo suficiente o lo que ellos necesitaban para llevarle, pero ahora no hay lugar dudas. Desde 2022 llevo trabajando a tiempo completo para esto y puede ser que en ese momento me hicieran tener dudas de si valía, pero las despejé rápido, ese mismo año seguí entrenando hasta septiembre y unas semanas después del Mundial aunque ya no sirviera conseguí esa marca que pedían y me convencí de que sí valía.
"Si mi objetivo es ir a París y ya está no voy a conseguir nada, tengo que pensar en esa final si quiero estar en ella"
– ¿Empatizas con los compañeros que se han quedado fuera de todo unos Juegos Olímpicos por ese motivo de cumplir los criterios internacionales y no los de su federación?
– Claro, mucho. Se está demostrando que el sistema no funciona porque las federaciones lo impiden, ya no solo la española sino también otras. Ahora todos sabemos jugar al ránking y ya no es lo que era, en las grandes competiciones no están los mejores o la gente que más se ha esforzado poniendo incluso su dinero para ir a competir fuera y sumar puntos. Si las federaciones quitan a los atletas que están adelante en el ránking eso hace que vayan entrando por detrás, lo que significa que no van lso mejores. Yo me voy a plantar en unos Juegos Olímpicos sin haber estar nunca en un Mundial, que es algo muy diferente a lo que yo he podido correr. Estar en uno es lo único que me hubiera permitido saber cómo puede reaccionar mi cuerpo a correr ojalá dos 5.000 en pocos días si me clasifico para la final.
– Siendo honestos no sé si tú misma habías pensado en que podías llevar la progresión que has llevado desde el pasado verano. En septiembre de 2023 corriste en 15:02 y en febrero conseguías en Boston la mínima olímpica con 14:46
– En Boston seguramente se lo creía mas mi entrenador (Thomas Dreissigacker) que yo. Él me empujó a salir por la mínima y yo también sentía ese gusanillo o esa necesidad de no volver a pasar por lo mismo que me había dejado fuera de dos Mundiales e ir a por esa mínima. Me lo creí y lo conseguí.
– Lo que es evidente es que la apuesta que hizo por ti On Running (la marca suiza que la patrocina y para cuyo equipo compite) te ha cambiado la vida, al menos deportiva
– Deportiva y personalmente. Mi vida ha cambiado mucho desde que ellos me ficharon y apostaron por mí precisamente pensando en estos Juegos Olímpicos en los que creyeron que podía estar seguramente antes que yo. Gracias a ellos mi vida es 24 horas 7 días a la semana el atletismo, entrenar, descansar, pensar en cada momento qué es mejor para mi rendimiento.
"Voy a ir a unos Juegos sin haber corrido un Mundial, me hubiera gustado probarme en ese entorno"
– Y con todo lo que has peleado por estar en los Juegos, que ya es todo un premio, tú tienes claro que el objetivo es estar en la final. ¿No te añade presión?
– Siempre he pensado que si mi objetivo es ir solo allí seguramente no voy a hacer nada. Si no piensas que lo puedes conseguir estás perdido, el conseguir la mínima olímpica lo demuestra. Gracias a hacerlo en febrero me he podido preparar mucho mejor para los Juegos, sin necesidad de planificar muchos picos de forma y especialmente sin los nervios de saber si iba a estar o no.
– ¿Hay algo que tengas ganas especialmente de hacer en París o alguien que aspires a conocer?
– La verdad es que cuando pienso en los Juegos pienso solo en correr. Sé que seguramente cuando llegue allí me impactará todo, veré a gente que solo he visto en la televisión, a leyendas del deporte y bueno al final todos queremos ver a un Nadal, a un Alcaraz también a gente como Pogacar o Evenepoel que les ves ahora en el Tour haciendo cosas que no se han visto nunca. La verdad es que siempre digo que a mis ídolos les tengo en casa y son los que me inspiran.
– Lo que es una locura es que vayas a compartir villa olímpica con tus compañeras de piso de la carrera en Valladolid (Lorena Martín y Lorea Ibarzabal)
– Mira, esa es la gente que me inspira. Las tres hemos visto lo que han luchado las otras para poder estar ahí, las veces que han podido tirar la toalla y no había nadie para confiar en ellas. Hemos estado nosotras mismas empujándonos y la verdad es que es de película lo que hemos conseguido, hace dos años ni podíamos pensar en ello, era prácticamente una utopía.