"Durante más de 4.000 metros me lo he creído, estaba convencida de que podía estar en la final, lo mismo que pensaba cuando llegué a París, pero 500 metros son muchos, muchísimos, ha sido un golpe de realidad".
La leonesa Marta García no podrá cumplir con su objetivo de correr la final de los 5.000 metros de los Juegos Olímpicos de París después de quedar eliminada este viernes en su debut tras ser décima en su ronda de semifinales, la que más caras ha puesto las plazas de finalista de toda la historia de la cita olímpica.
La mujer española que más rápido ha corrido nunca la distancia se encontró con un muro que ya conocía previamente, concretamente desde que se dio a conocer el reparto de series. Ese récord de España que conseguía en junio solo le servía para partir con la décima mejor marca de las participantes, varias de ellas candidatas claras a medalla incluyendo a campeonas olímpicas, europeas, asiáticas y dos mujeres que ostentan un récord del mundo. "Casi se me saltan las lágrimas cuando vi la serie, las veía muy desequilibradas y pregunté por qué, parece que se realizan por mejor marca de la temporada, la más rápida del mundo ni siquiera tenía marca y otra clara candidata a medalla estaba por detrás de mí, al final las 9 mujeres que me han ganado han corrido por debajo de 14:35 y ellas tenían ese margen que yo no tengo". Solo las ocho mejores pasaban y eso exigía ya no solo firmar una gran carrera, sino también el fallo de alguna de las favoritas.
Y eso no ocurrió. La carrera estuvo marcada por el intento de escapada de la japonesa Yuma Yamamot, que alcanzó los tres kilómetros en solitario con el resto del grupo compacto. Marta aguantó siempre entre las diez primeras, preparada para el corte que se terminó dando a falta de cuatro vueltas liderado el grupo por la otra japonesa de la serie, Nozomi Tanaka.
"Las nueve que me han ganado han corrido en menos de 14:35, hay un hueco que debo cerrar"
Eran once atletas para ocho puestos y la ugandesa Chemutai fue la primera en caer. García se estaba ya a la cola de grupo con una Sifan Hassan, clara candidata a medalla, que apostó por esa táctica desde el inicio de la carrera y que terminó alcanzando la cabeza. La cuerda se tensó demasiado para la atleta española y se terminó de romper a falta de 400 metros.
Finalmente entraba en solitario en la décima posición, exactamente la misma que indicaba el ranking por marcas, firmando un tiempo discreto (15:08.87) en una carrera lenta primero y muy rápida al final, quedándose con el mal sabor de boca de saber que, de haber caído en la otra serie, su pase a la final podría ser toda una realidad.
Sin embargo, donde quiere estar la leonesa es compitiendo con los mejores y su carrera asegura "servirle de motivación, me falta cerrar un hueco a nivel mundial con las mejores y en esta carrera se ha visto, tengo mucho que hacer aún y dar otro paso adelante para estar con esas mujeres". Un sabor por tanto "agridulce" que a buen seguro tendrá oportunidad de quitarse en 4 años. Los Ángeles espera.