Hasta ahora la presencia de deportistas leoneses en los Juegos Olímpicos de París del próximo verano estaba en entredicho, pero desde la madrugada de este sábado hay una que tiene su lugar oficiosamente confirmado.
Y es que Marta García no dejó pasar la oportunidad que le brindaba una carrera hecha a medida para lograr la mínima olímpica en los 5.000 metros y en un día para la historia paraba el cronómetro de la mágica pista de la Universidad de Boston en un 14:46.37 que más allá de rebajar su marca personal en casi 20 segundos supone muchas cosas más.
Lo primero, una mínima olímpica (14:52) que parecía imposible y logró pulverizar y que la hace cumplir con las exigencias de la Real Federación Española de Atletismo para acudir a los Juegos Olímpicos de París, por lo que esta vez no podrán dejarla fuera según "mínimas de competitividad" que la dejaron fuera de los dos ultimos Mundiales y que, visto el desarrollo de la atleta, se han mostrado a todas luces equivocada. Marta tendría billete a París asegurado siempre y cuando no haya más de tres españolas que cumplan los requisitos para estar allí, algo que parece cuanto menos complicado.
Marta García consiguió rebajar en casi 20 segundos su mejor marca y fue cuarta tras tres atletas africanas
Por otra parte, lo que da magnitud a la marca de la leonesa del equipo On es que con ella ha logrado batir el récord de España de los 5.000 metros en pista cubierta, quedándose a solo dos segundos del récord al aire libre de Julia Vaquero. El cambio en las normas de World Athletics, que ya sustituido la pista cubierta por 'pista corta' dando validez general a las marcas que se consigan independientemente del lugar, hace que hubiera sido posible batir ese récord absoluto.
Una marca que hace que la leonesa, ahora a las órdenes del alemán Thomas Dreissimgacker, entre en otra dimensión. De hecho, en Boston Marta fue cuarta solo por detrás de tres atletas africanas y batiendo, por ejemplo, a la número dos estadounidense Josette Andrews, resultado que la hace por tanto creer en poder pelear por estar arriba en el Europeo de Roma o, por qué no, creer que alcanzar la final olímpica no es un imposible.
Con los deberes ya hechos la leonesa se centrará ya en preparar esas grandes citas del verano, quedando pendiente si mantiene su agenda prevista para la pista cubierta, que la llevará a competir en Boston de nuevo el próximo fin de semana así como en el Campeonato de España de Orense y el Meeting de Madrid.