La lucha femenina abre los corros y eso propicia, como ayer, que a los pocos minutos de comenzar podamos ver ya uno de esos combates que siempre dejan algo en la retina. En de Isabel La Niña Justel y Bea Riaño; son muy buenas las dos pero parece un combate desigual, porque Bea lucha y tiene más cuerpo (9 kilos más), Isa parece a punto de romperse y dobla, pero no parte. Tiene mucha raza y una especial habilidad para meterse debajo, aprovechar la fuerza de la rival... y llevarla.
Lo volvió a hacer. Bea aguanta mal la espera y fue a por Isa... y fue a buscar liebres a cama de galgos, se le metió debajo... y entera para la Niña, que a partir de ahí supo administrar la renta como si fueran los donuts que se mete cada tarde al llegar. Dicen que para dar envidia a las que andan justas con el peso.
- Si Bea tuviera la cabeza de David, pero no la tiene; lamenta su padre. Isa, sabedora de que había hecho lo difícil, no le dio opciones a Natalia la de Villacedré, que es una de las agradables sorpresas de la temporada, para orgullo de su padre, siempre tan discreto en la grada. Y feliz.
- Tía, tengo que ir a entrenar contigo; le dice Almudena la de Oville a Isa admirada de lo que hace la niña.
Almu, de nuevo gripó la máquina
Lo que no sospechaba Almu es que, sin ir a entrenar con Isa, iba a hacer de nuevo lo que ella llama "lo imposible", que es tirar a la líder, Luzma, porque, argumenta la de Oville (ayer de Boñar), "es una máquina, muy máquina". Lo hizo. Además con mucha solvencia y el apoyo de su gente en la grada, que se notó. Y se metió en la final, con Marta Llamazares, que ya había encontrado la senda de la victoria en Prioro y quería seguir por ella. Y siguió; aunque la motivada Almu no se lo puso nada fácil y le dio una entera, pero la de Valderrueda tiró de repertorio.
- ¡Qué pena! Después de tirar a Luzma ¡Con la ilusión que me hacía ganar aquí!; reconocía Almudena.
- Segunda victoria Marta.
- Y última. Mañana marcho de nuevo. Al menos ya maté el gusanillo.
Edi se aferra a la buena lucha
Con Cecilia en la grada, de espectadora. Lucía en Prioro, de ronda y con el brazo en cabestrillo; pesados volvió a ser una batalla lucha/judo; o, lo que es lo mismo, Édili García frente a Lucía López Dóriga, que cada día muestra más fundamentos de la lucha pero Edi cada día está más fuerte, pese a su aspecto tan frágil para esta categoría máxima. Ayer, más que nunca, tiró de repertorio de lucha aunque la cántabra siempre muestra solvencia, pero no le pudo dar ninguna caída a la de Puente Almuhey, cada día más líder.Y fin del maratón; ¿todos vivos? Pues el sábado, al Monasterio.