"Me gustaría ser el primer guardia civil que hiciese un noveno grado"

Un guardia del Greim de Sabero se alza con el primer puesto en el campeonato militar de escalada deportiva de Austria

I. Herrera
16/12/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Ignacio Álvarez, ayer en la Comandancia de la Guardia Civil en la capital leonesa. | DANIEL MARTÏN
Ignacio Álvarez, ayer en la Comandancia de la Guardia Civil en la capital leonesa. | DANIEL MARTÏN
Ignacio Álvarez, Nacho, representaba al Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de Sabero, y lo subió hasta lo más alto, hasta el primer puesto, de un podio por el que competían austriacos, suizos, belgas, alemanes, polacos y españoles de unidades de montaña militares de los diferentes ejércitos y cuerpos policiales encargados del rescate de montaña en los distintos países.

Fue en el Campeonato Militar de Escalada Deportiva 2017 organizado por la 6ª Brigada de Cazadores de Montaña del Ejército austriaco celebrado en Wörgl (Austria) a mediados del pasado mes de noviembre. Tuvo que demostrar estrategia para pasar las primeras clasificaciones, son muchas las rutas propuestas y puntúan no sólo por dificultad, sino también por hasta dónde se llega, por eso «había que jugar un poco entre la dificultad y llegar lo más alto posible». Tuvo que quedar por encima de muchos en las dos vías de las semifinales para pasar a la final. Y aquí, donde ya sólo llegaron 15, demostró no sólo que era el mejor, sino que fue capaz de serlo con una complicación añadida que, en su relato, él pasa por alto, pero ya está su compañero Roberto para recordarlo: «Tiene dificultades para distinguir los colores, y le tocó la ruta de presas verdes, que es una anécdota, pero no dejada de ser una dificultad añadida». «A mí ahí ya me jodieron, cuando salí allí y me dijeron que las presas eran verdes dije ‘adiós’», confiesa Nacho, que cuenta que en cada agarre miraba al juez para ver si era o no la que le tocaba, con el derroche de fuerza y de tensión que eso suponía para él. Pero con todo y con eso, se subió a lo más alto del podio, allí colocó al Greim de Sabero y la Guardia Civil.

Nacho fue rescatado por el Greim cuando era un chaval y decidió que quería dedicarse a eso, y ya lleva 10 añosLa pasión de Nacho por la montaña le viene casi de antes de tener uso de razón, y fue precisamente en un percance que tuvo que con 18-19 años cuando conoció al Greim. «Me fueron a rescatar, de hecho algunos de los que fueron aquel día hoy son compañeros míos, y dije yo quiero esto, yo no sabía que mi pasión por la montaña podía canalizarse como una vía laboral». Ahora está cerca de cumplir diez años en Sabero y como dice Nacho parafraseando a un compañero, no hay nada mejor que «estudiar lo que te gusta para no tener que trabajar nunca».

Los próximos retos de Nacho no están tanto en la competición como en la roca, «me gustaría ser el primer guardia civil que hiciese un noveno grado» (hay 40 escaladores novenogradistas en España a día de hoy, ninguno guardia civil).

Ignacio Álvarez no quiso dejar pasar la oportunidad de recordar a su compañero José Martínez Cornejo, uno de los tres guardias civiles fallecidos en el accidente de helicóptero registrado en Maraña en 2014 cuando realizaban un rescate, «porque la verdad es que cuando estás escalando estás metido en tu mundo, estás tú solo y la roca, pero hay situaciones en las que me veo impulsado por su presencia».
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