María Susana Ropero Prieto llegó a la lucha cuando su hijo dejó de practicar kárate, con 7 años, para hacer lucha, después se sumó su hija, Isabel Justel; la arrastraron y acabó siendo luchadora, fuera del corro. Inquieta como es se fue sumando a diversas iniciativas, tiene mucho que ver en los cambios legislativos de la lucha femenina, desde hace tres años lleva las riendas de la lucha de base y ahora ha decidido presentar su candidatura a presidir la Federación, que esta tarde elige la asamblea entre su candidatura y la de Juan José Llamazares, al que entrevistó La Nueva Crónica en la edición de ayer.
–¿Cuándo decidió dar un paso al frente y presentarse a la presidencia de la Federación de LuchaLeonesa de Castilla y León?
–Cuando Ángel Rivero anunció que no se presentaba sentí como un vacío, miedo a que el camino que iba tomando la lucha leonesa se truncara. Hablé con gente, me animaron... Y, sinceramente, creo que tengo lo que se necesita: disposición, coraje y tiempo.
"Se han hecho cosas importantes en los últimos años, pero la lucha leonesa necesita seguir creciendo"
–Por lo que dice entiendo que cree que el momento que vive la lucha leonesa es bueno.
–Entiendo que ha tomado el buen camino;venía de una situación complicada, con muchas deudas, enfrentamientos, una situación legal complicada y creo que se han dado pasos importantes. Pero también creo que hay que seguir avanzando, dando nuevos pasos; en definitiva, la lucha leonesa debe crecer.
–¿En qué campos?
–Por ejemplo, en las relaciones con las instituciones. Si ganó las elecciones crearemos una mesa de seguimiento de estas relaciones y de la puesta en marcha de un proyecto, no una sucesión de ideas sueltas, necesitamos algo conjunto para todos los campos:la base, la femenina, la senior, las distintas competiciones...
–¿Cómo es su equipo?
–Muy abierto, he hablado con gente que me parece muy válida sin mirar los clubes o las comarcas. Me he fijado en gente que son válidos, incluso imprescindibles, en su participación en sus clubes, que han sido luchadores, entrenadores, profesionales de otros campos muy válidos.
–¿Puede dar nombres?
–Prefiero pasar primero por la Asamblea y responder a lo que quieran saber; pero será público pronto, en el caso de ser elegida.
"Crearemos una mesa de seguimiento de la relación con las instituciones, con un proyecto, no ideas sueltas"
–¿Ha encontrado a quién no quiera colaborar?
–Un no rotundo no me lo ha dicho nadie y me alegro porque aspiro a hacer equipo, a sumar, a trabajar todos en la misma dirección. Creo que la lucha lo necesita. Quien se quiera sumar tendrá la puerta abierta, hay muchas parcelas en las que trabajar.
–Vamos con los problemas ¿Comparte que uno es la excesiva duración de los corros’?
–En parte. Se han dicho cosas que creo que no son ciertas, como que los corros de base duran tres o cuatro horas, no es cierto, no llegan nunca a dos horas y media. Hay cosas que mejorar pero no es el mayor problema la duración.
"Hay que reducir la duración de los corros pero en base a un mayor dinamismo de árbitros, luchadores, mesa..."
–Los sénior sí son muy largos.
–Cierto. Y me pregunto, cómo un corro de base con 130 luchadores dura dos horas y cuarto y uno senior con alrededor de 50 luchadores puede durar más de tres horas. Algo no funciona, habrá que mirar en profundidad diversos aspectos, del arbitraje a la dinámica del corro, la lucha tiene que ser mucho más dinámica, mejorar aún más la puesta en escena.
–¿Cómo se logra ese dinamismo?
–Sumando varios factores. Los arbitrajes y su forma de estar y dirigir, su actitud, habrá cursos de reciclaje; también los luchadores deben salir con una actitud más proactiva. Es fundamental crear verdaderos deportistas, además de luchadores. Es cierto que la lucha es mucho más que un deporte, pero es un deporte.
–¿Bajar el número de luchadores, rotar como propone Llamazares?
–No, rotundamente no, los luchadores quieren luchar y las luchadoras aún más pues vienen de una época en la que apenas tenían corros, entonces su petición era que preferían tener más corros que más dinero.
"No estoy de acuerdo con la repetida frase de que la base es el futuro, la base es también el presente"
–¿Son muy pocas las chicas?
–Sí, pero no es un problema nuevo. Si miras los números hay en la actualidad más o menos los mismos chicos... pero también hay más o menos las mismas chicas, aunque debe crecer el número de ellas, es cierto. Y para ello es fundamental la base y llevar la lucha a los colegios. Por cierto, no estoy de acuerdo con la repetida frase de que la base es el futuro, no, la base es el presente, como los senior, y hay que cuidarla para que ese presente no se desvanezca, especialmente en esa complicada edad de la adolescencia y la rebeldía.
–¿Y cómo se fomenta ese presente?
–Pues no solo con la liga de verano, competiciones todo el año que les atrapen, campus en los que convivan y disfruten, creen lazos;y llegar a los colegios, para ello trabajamos en unas unidades didácticas que acerquen la lucha a los centros y también grupos de trabajo en las cabeceras de comarca, para que sientan que la lucha esta cerca de todos.
"Llevo mucho tiempo al lado de las mujeres en la lucha, desde aquellas épocas duras en las que se las vejaba"
–Hay graves problemas en la relación, por ejemplo, con la Diputación, que ha sido el tradicional gran mecenas de la lucha leonesa.
–Es verdad. Nos preocupan los retrasos en los pagos que colapsan el funcionamiento diario. Es muy importante el papel de esa mesa de seguimiento; pero también creemos que hay que buscar más patrocinios, aunque reconstruyendo las relaciones con todas las instituciones.
–¿Las competiciones serán las mismas o han pensado en la creación de alguna nueva?
–Hemos pensado en una Liga de Campeones, algo parecido a lo que ya hubo algunos inviernos (primaveras, más bien) pero que habría que matizar, después de pasar por la Asamblea
"Es fundamental que la lucha leonesa llegue a los colegios, trabajamos para ello en unas unidades didácticas"
–¿Le hace especial ilusión ser la primera presidenta de la lucha leonesa en su historia?
–En principio, cuando me presenté no había reparado en ello pero cuando me lo comentaron no niego que sí me hace ilusión, cómo no. Llevo mucho tiempo cerca de las mujeres en la lucha, apoyándolas, viendo cómo se las ignoraba en los corros, incluso se las vejaba;viendo que luchaban en auténticos patatales... Después trabajé bastante en el proyecto de la ley de igualdad en la lucha y, por ello, reconozco que me hace ilusión, pero sin mayor pretensión en ello, vengo a trabajar por las luchadoras y por los luchadores, por las niñas y por los niños, por la base y por los senior. Por todos los que integran este deporte, sin distinción. Lo que no está reñido con que me haga ilusión.
–¿Qué le prometió a Isa Justel?
–Es verdad. Un día, cuando aún era pequeña y la lucha femenina sufría vejaciones, se le decían cosas graves a las luchadoras mayores y ella lo veía. Le dije:‘Mi niña, cuando tú seas grande esto va a cambiar’. Y no lo voy a cambiar yo, ya ha cambiado, mucho. De mandarlas a fregar se ha pasado a que las feliciten por un combate, que les den consejos. Es un cambio radical, aunque tenemos que seguir dando pasos, claro, hay mucho por hacer.