"Mi acuerdo con el Ademar es total, me falta el papel de la libertad del Al Arabi"

Llegó con la temporada iniciada, pero rápidamente Saeid Barkhordari se convirtió en indiscutible en la portería del Abanca Ademar, elevando el rendimiento en ese puesto y propiciando que el club se moviera para buscar su continuidad, no sólo hasta final de temporada pues en teoría en enero debía volver a su club catarí del Al-Arabi, sino por dos temporadas más. Sobre su futuro y su rendimiento y el del equipo desde su llegada en León habla el iraní en una entrevista en La Nueva Crónica.

–¿Cómo está ahora mismo la situación con respecto a su futuro? ¿Seguirá en 2023 en el Ademar?
–Mi acuerdo con el Ademar para renovar es total, está ya todo cerrado, ahora sólo falta que mi equipo catarí me dé el papel de la libertad para que pueda salir de allí y firmar el contrato.

–¿Le han trasladado que le van a facilitar la salida?
–El mánager de ese equipo es Danjel Saric, que fue portero del Ademar y tiene muy buena relación con Cadenas. Hablé con él, me preguntó si estaba contento en León y si quería volver a Catar, y yo le dije la verdad, que me encanta el balonmano español y jugar aquí y que querría quedarme. Él me dijo que entonces me iba a ayudar y espero que así sea, si no se ha podido hacer estas semanas es porque con el Mundial de fútbol directamente el club estaba cerrado y sin funcionamiento.

«El mánager del Al-Arabi es Danjel Saric, me preguntó si quería volver o seguir en León y dijo que me ayudaría» –¿Es optimista entonces con que pueda cerrarse de forma rápida? ¿Cuánto puede tardar?
–Sí, soy muy positivo porque me han dicho que me facilitarán la salida, pero es que el ritmo en estos países árabes es así, las cosas van lentas y tardan un poco. No estoy nada preocupado, pero quiero centrarme sólo en trabajar a tope para aprovechar este tiempo sin competición para seguir mejorando.

–¿Tiene que desplazarse a Catar para cerrar el acuerdo?
–Sí. Ahora mismo estoy en León, aprovechando para seguir entrenando y esperando a que se solucionen mis papeles y todo lo de la tarjeta de extranjería para poder salir, tanto para ir a mi casa a Irán unos días como para acudir a Doha a cerrar la salida.

–Lo que no tendrá es competición en enero al no haber entrado en la convocatoria de Irán...
–No, llevo tres años sin ir a la selección, creo que ya se acabó ese ciclo, han sido 11 temporadas yendo. En Catar me ofrecieron jugar con su selección y para ello debo pasar tres años sin jugar con Irán. Si Valero Rivera que fue quien me llamó hace dos años, sigue interesado y todavía me quiere, el año que viene podré ir ya con ellos.

«Se repite que haga primeras partes muy buenas y baje en la segunda, influye el físico al no hacer pretemporada» –¿Qué balance hace de este primer tramo de la temporada en León?
–Bueno, estoy muy contento y a gusto en León. Hicimos una primera vuelta buena pero estoy seguro de que en la segunda el equipo jugará mejor.

–¿Se ha encontrado una Asobal muy diferente a la liga en la que jugó en su anterior etapa?
–La verdad es que sí, sobre todo en ataque, que han mejorado mucho los equipos, y en la igualdad que hay entre todos los clubes que no son el Barça.

«Ahora estoy en León, esperando a solucionar los papeles para ir a casa y a Doha a solucionar la salida» –Y a nivel personal, ¿qué balance hace de su actuación?
–Cuando veo las estadísticas creo que se repite que haga primeras partes muy buenas y en las segundas baje algo, creo que es consecuencia también de no haber hecho pretemporada, de que en el tema físico no llegué a estar al mismo nivel que otros jugadores. También por eso en León ahora estoy entrenando todos los días y me esforzaré esta Navidad, quiero llegar al punto de dar igual rendimiento los 60 minutos.

–Con la afición ha conectado desde el primer momento...
–Sí, disfruto mucho con ellos. Entre la pandemia y que en Doha igual venían 50 personas a los partidos, echaba de menos ese ambiente que generan. Nos apoyan mucho y a mí eso me gusta, el conectar con ellos. Me encanta que haya el mayor ambiente en los partidos, aunque sea en contra, que jugamos para la gente y llevamos dos o tres años sin disfrutar de ello.