Mireya González: "En estos torneos puede pasar de todo, vamos a pelear la medalla"

La leonesa vive sus segundos Juegos Olímpicos después de una tortuosa clasificación y de vivir una agridulce experiencia en Tokio

21/07/2024
 Actualizado a 21/07/2024
La leonesa Mireya González, antes de viajar a los Juegos Olímpicos de París. | SAÚL ARÉN
La leonesa Mireya González, antes de viajar a los Juegos Olímpicos de París. | SAÚL ARÉN

A todos aquellos que fueron olímpicos en Tokio 2020 (más uno) se les quedó el inevitable sabor de boca de estar viviendo unos Juegos descafeinados, atados por una pandemia que no permitió su celebración como la gran fiesta del deporte que no deja de ser esta cita cada cuatro años. Una de ellas fue la leonesa Mireya González, que tendrá la oportunidad de desquitarse en unos días en París 2024, una segunda y muy trabajada experiencia olímpica en la que tanto en lo individual como en lo grupal con la selección española femenina de balonmano ha sido un camino muy duro, con altos y bajos, que muchas veces hizo casi impensable que pudiera darse.

– Si te dicen los meses después de volver a casa tras los Juegos de Tokio que ibas a volver a ser olímpica, yo no sé si lo hubieras creído
– Bueno, ha pasado relativamente poco tiempo, tres años solo con el tema de la pandemia, el foco esos meses siguientes estuvo en poco en la rabia de no poder jugar los cruces, pero mantenía la ilusión de poder volver a meternos en unos Juegos e intentar incluso pelear por una medalla.

– Me refiero también a que en el Mundial de España, la primera gran cita tras Tokio, entró a última hora en la selección por la lesión de una compañera y en la siguiente, el Europeo de 2022, no entró en la lista. ¿Pensabas que las puertas de la selección se habían cerrado?
– Simplemente creo que cada seleccionador tiene su forma de juego, confía en unas jugadoras y por lo que fuese no entraba en sus planes. Soy una persona bastante positiva y mi forma de pensar es que si quieres contar conmigo genial y si no lo haces seguiré trabajando para poder estar y enfocaré mi energía a mi club, que fue lo que hice ese tiempo que no tuve mucha participación con la selección.

"Como equipo estamos ya orgullosas de estar en París, solo 10 equipos llegan aquí, pero siempre quieres más"

– Hablando de seleccionadores lo que es evidente es que todo cambió con la llegada de Ambros Martín, con el que has pasado a ser fija y que te dio la oportunidad en Hungría de ganar una ‘Champions’, ¿cómo de importante es él en tu carrera deportiva?
– La verdad es que para mí es uno de los grandes entrenadores que he tenido. Cuando me dieron la noticia de que iba a coger la selección fue una alegría enorme porque le admiro muchísimo. Ya cuando fui al Györi llevaba mucho tiempo esperando a poder trabajar con él y encima tener la posibilidad de jugar en la selección bajo sus órdenes es genial. Me ha enseñado muchísimo, tiene una visión del balonmano que es muy parecida a la mía y aún así es capaz de enseñarme muchas cosas respecto a cuestiones técnicas o tácticas, pero también a cómo afrontar muchos momentos de los partidos o de la competición. Le estoy muy agradecida.

– A nivel personal ha sido difícil estar en estos Juegos, pero a nivel colectivo no se queda corto, hizo falta una carambola para que llegaseis a jugar el Preolímpico después de un mal Mundial
– El Mundial fue un poco complicado, yo me lesioné antes de uno de los partidos clave ante la República Checa en el que nos jugábamos estar en cuartos de final y clasificarnos directamente al Preolímpico. Fue un día malísimo y no creo que fuese el espejo de lo que somos ni de lo que fuimos en el torneo. Fue el peor partido de todo el campeonato y nos dejó dependiendo de otros para jugar ese Preolímpico al que accedimos por el puesto en el Europeo anterior, en el que aunque no fue el mejor se hicieron los méritos para que casi sin esperarlo nos permitiera jugar ese Preolímpico en el que conseguimos la clasificación.

– En lo meramente deportivo, ¿te quedó una espinita clavada tanto en lo individual siendo el descarte para el partido decisivo como en lo colectivo porque precisamente se perdiera y el equipo se quedase fuera?
– No es una espinita clavada, hay muy pocos equipos que lleguen a unos Juegos porque hay que pasar por muchas etapas para lograrlo. Yo creo que como equipo estamos orgullosas ya de estar en unos Juegos Olímpicos, pero una vezque estás siempre quieres más. Ahora te digo que querría jugar las semifinales pero si hablamos el día antes te diré que quiero jugar la final. Es todo muy relativo y si lo ves con perspectiva al final son solo 10 equipos y hay muchas selecciones con jugadoras muy grandes que se quedan fuera, tenemos todo abierto delante nuestro y nos encantaría luchar por las medallas, vamos a ganar como vamos a cualquier torneo.

Mireya, durante la entrevista con La Nueva Crónica. | SAÚL ARÉN
Mireya, durante la entrevista con La Nueva Crónica. | SAÚL ARÉN

– Por el calendario, el llegar a los cruces pasa por ganar sí o sí a las dos no europeas, Angola y Brasil, que son los dos primeros partidos, eso os va a obligar a entrar muy ‘enchufadas’ al torneo
– Cada partido es súper importante en unos Juegos Olímpicos.Tenemos que no dejar caer el nivel para poder sacar los máximos puntos que seamos capaces. Lo más importante es ser competitivas y estar enfocadas en nuestro trabajo, no pensar en a quién puedes ganar o con quién puedes perder. En estos torneos puede pasar de todo y si empiezas a hacer números te puedes quedar fuera. Tienes que jugar al máximo nivel contra cualquier equipo para poder llegar.

– Como veterana que ya eres en la selección, ¿sientes una responsabilidad especial en estos Juegos?
– No sé si especial, pero sí siento responsabilidad. Al final soy una de las veteranas y como tal tengo que coger el peso en situaciones difíciles. No podemos pedirle a las jóvenes o a las que acaban de llegar eso porque no lo necesitan, tienen que jugar sin ningún complejo. Tanto yo como otras jugadoras que llevamos más partidos con la selección somos las que debemos ser capaces de mantener el equipo siempre en un buen nivel.

–Vas a compartir selección con otra jugadora salida de León junto con María (Prieto) que aunque zamorana se formó en el Cleba
– Estoy súper feliz por María, son sus primeros Juegos y se lo merece muchísimo, ha trabajado duro para esto y es un regalo muy merecido. Demuestra que el trabajo y el carácter de algunas jugadoras son imprescindibles para poder soñar con vivir momentos así.

– Vais a jugar vuestro primer partido antes de la ceremonia de inauguración, los cruces no serán en París sino en Lille... ¿cómo valoras estas situaciones?
– Es así, en todos los Juegos hay cosas un poco raras, pero la verdad que estoy agradecida porque al no tener partido el día después de la inauguración a priori vamos a poder vivirla. Luego es verdad que hay que ir aLille, pero al menos nos dejan vivir una parte de los Juegos en la villa y no separados, porque sí que tiene su parte de magia estar allí. Lille tampoco está muy lejos y quizás sea más problemático para la gente que nos venga a ver.

– ¿Hay algo que tengas especiales ganas de hacer que te quedases con ganas en Tokio por la pandemia?
– De lo que más tengo respecto a Tokio es de sentir el pabellón lleno. Para mí es algo que me costó muchísimo durante toda la pandemia, no solo en los Juegos y tengo muchas expectativas respecto a eso. Además en Francia hay mucho balonmano y aunque los precios de las entradas son algo restrictivos espero que la gente vaya y se pueda llenar el pabellón.

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