El Míster revive, La Roca renace, Uco y Pedro asustan

Bea y Priscila se intercambian y Edi suma y sigue en el corro nocturno de Quintana de Rueda, que se extendió durante cinco horas

14/07/2024
 Actualizado a 14/07/2024
Durante la tarde se fueron disputando las fases previas que desembocaron en unas finales que se comenzaron a disputar a las 11 de la noche. | MAURICIO PEÑA
Durante la tarde se fueron disputando las fases previas que desembocaron en unas finales que se comenzaron a disputar a las 11 de la noche. | MAURICIO PEÑA

El corro nocturno de Quintana de Rueda se convirtió en corro casi eterno. No se puede dudar de su fórmula novedosa, el atractivo de la tele, los cañones de luz… pero comenzar a las siete y media de la tarde y acabar exactamente cinco horas más tarde. El descanso entre la primera fase, de clasificación, y la de la las finales quedó reducida a poco más de un cuarto de hora. El tiempo de duración de los corros vuelve a ser la amenaza de este deporte. Y si esta tarde en Villaquilambre no finaliza para la hora de inicio del fútbol (‘solo’ tres horas) volverá a ser un problema.

Al lío del nocturno y sus dos partes. Primero un recuerdo para un ausente al que se homenajeó en la recta final, el gran Luis Padierna, se hace raro acudir a ‘Quintanás’ y que no esté Luis por allí saludando, recibiendo, hablando de lucha.

En ligeros masculino Florián (ganador en Camposagrado) y El Míster de Cistierna, fueron los que en la primera parte del corro se metieron en la final. Para ello, Santi tiró de su repertorio de ‘perro viejo’ y le levantó el combate en 12  segundos a un Sergio López que se le había adelantado con caída y media. Ojo a Santi este año, que rodeado de chavales va a tirar de repertorio de veterano ilustre... y antiguo campeón de Liga (en 2008 y 2010). Ya en la noche, volvió a tirar de repertorio y su mejor arma de siempre, no conceder ni un milímetro, y se reencontró con la victoria al regresar después de haberse ido, dedicarse al arbitraje y, tal vez, animado al ver a su hijo Dante ganando corros. Siempre un personaje El Míster.

En medios, de la batalla de campeones de la que hablamos en Camposagrado se apeó (al menos ayer) Adri, el actual campeón, que subió a semipesados. Así las cosas, el único enfrentamiento entre gallitos en las previas fue entre un Víctor Llamazares que se mostró ayer todopoderoso y ante el que nada pudo hacer el vencedor en Camposagrado, David Riaño. Venció después a Gasi en semifinales y se citó para la final con un Moisés Vega que fue por la tarde ‘La Roca’ de sus mejores días ante Chelín.

La final prometía. Moisés se va afianzando después de muchos meses, años, alejado por lesión y operaciones; Víctor también regresa después de largas lesiones con la clase de siempre. Pero apareció aquella Roca intratable de siempre, sin fisuras, que ganó ‘casi fácil’ y en ese momento sorprendió el efusivo puñetazo al viento al vencer en la final a Víctor, sorprendió porque Moi es impasible. Pero es que allí soltaba la rabia del calvario de dos años de lesión. Fin con victoria para La Roca, más no se puede pedir. El gesto efusivo del siempre imperturbable Moi estaba mucho más que justificado, justificadísimo.

Semipesados recibió a Adri enfrentándole con Rubo, prueba difícil para el de la Sobarriba pero la solventó con victoria ante el de Valdorria; pero ya en el siguiente escalón, no pudo en la semifinal con Rodri ‘La Perla’, que lucharía en la noche otra final más ante Tomasuco, que se había mostrado intratable con Agustín Alvarado. La final pagó la espera. Gano Uco, como acostumbra, pero Rodri se sacó un ramalazo de Perla y nos regaló una entera de las más bellas y técnicas de la tarde, pero… Uco se repuso y respondió como hace él, con un remolino a medio camino entre de furia y de lucha. Sigue por la senda de la victoria, aquella que transitó el año pasado hasta el suspiro final.

Y pesados, con muchos en liza, con chavales que llegan e ilustres que siguen, fue una sucesión de resultados esperados que dejó para la nocturna hora de la verdad a Caberín, Víctor J., el joven Morín II… y el vencedor, Pedro Alvarado, que sigue siendo kamikaze, algo menos es cierto, pero ocurre que ahora tiene armas para solventar todos los problemas con suficiencia. La forma de cómo ganó la final en segundos a Víctor J.  también es para asustar. Aquel chaval del que se esperaba todo... lo está dando todo y más. Y él, como siempre, sonríe.

CLASIFICACIONES:

LIGEROS:

1º: Santi Fernández., El Míster de Cistierna

2º: Florián M. Yugueros, de Sorriba del Esla

3º. Sergio López, La Saeta Rubia de  Grandoso

4º: Carlos Mondelo, de Santibáñez de Porma

MEDIOS:

1º: Moisés Vega, La Roca de Cistierna

2º. Víctor Llamazares, El Hombre Tranquilo de Valderrueda

3º. Adrián García, Gasi de Marne

4º: José Luis García, Chelín de Puente Almuhey

SEMIPESADOS:

1º: Tomás González, Uco de La Vecilla

2º: Rodrigo Fuentes, La Perla de Cistierna

3º. Adrián Rodriguez, Adri de Villavente

4º: Daniel Santamaría, de Mozóndiga

PESADOS:

1º: Pedro Alvarado, El Kamikaze de Cistierna

2º: Víctor J. Hernández, El Canario de Villaquilambre

3º. Abel Isaí Cabero, Caberín Valdearcos

4º: David Andrés, Morín II de Taranilla

Mientras, la categoría femenina ofrece, ya en las presentaciones, una novedad, la incorporación de luchadoras procedentes de otros deportes, el judo, y de otras tierras. A la asturiana y cántabra que se sumaron el año pasado lo hicieron ayer desde Burgos, Alicante o Vallecas. Dan juego, traen ‘armas’ nuevas (aunque algunas sean tan viejas como la dedilla) y frente a ellas la lucha tiene el recurso de sus mañas, que no siempre utilizan. Mireya o Estrella rozaron ayer la  sorpresa y no tardarán en darla, como hizo antes Lucía López Dóriga.

En esta modalidad femenina llamó la atención el trasvase, Bea Riaño volvió a ligeros (bajó) y se metió en la final ante la sorprendente judoka de Burgos, Mireya, que maneja la dedilla con una destreza muy a tener en cuenta.

Completó el trasvase, reversible, cuando Priscila, dominadora de ligeros hace dos años sin conocer la derrota, subió a medios para protagonizar una final de lujo, con Luzma Carcedo, aunque antes debió medir sus fuerzas con otra novedad, la vallecana Estrella, otra judoka, que se puso muy difícil a Priscila, que recibió una caída y remontó a base de medias.

Tiene mucho mérito lo que hizo Pris en la final,  pues derrotar a Luzma como ella lo hizo no está al alcance de  todas, más bien de casi ninguna, pero a ella la lucha se le cae de los bolsos y se está tomando muy en serio no solo competir, también entrenar.

Y en pesados, con 7 luchadoras en liza, aun sin Cecilia y López Dóriga, las finalistas, con buena lucha, fueron Edi ‘la gemela’ de Puente Almuhey y Paola Sánchez, de Ciguera.

Edi ya no parece acordarse de su larga lesión, pero sí se acuerda de la buena lucha, aunque vienen pegando fuerte, como ayer hizo la joven Paola, la esperanza del valle de Dueñas. Se le adelantó a la gemela pero ésta supo reaccionar con lucha, que es lo que hace falta en esta modalidad. 

CLASIFICACIONES:

LIGEROS:

1ª:_Beatriz Riaño, Bea de Cistierna

2ª: Mireya Rodríguez, de Alicante

3ª. Sandra López, de Valdesogo de Arriba

4ª: Laura Prieto, de Prioro

oMEDIOS:

1º:_Priscila Martínez, de León

2º: Luzma Carcedo. La Pantera de Villanueva Condado

3º. Estrellla López, de Vallecas

4º:  Rebeca Martínez, de La Matica

PESADOS:

1º:_Édili García, Edi de Puente Almuhey

2º: Paola Sánchez, de Ciguera

3º. Lucía López, de Prioro

4º: Lucía Cuesta, de Mozos de Cea

Archivado en
Lo más leído