Sin Zanas Virbauskas ni Kim que se quedaron en León por lesión. Con Milosavljevic regresando pero jugando apenas unos minutos al estar aún tocado. Menos de 48 horas después de jugar otro amistoso sin apenas rotaciones. Y teniendo enfrente a un Oporto que ganó la liga de Portugal el año pasado y repetirá en una ‘Champions’ donde el año pasado superó la fase de grupos.En ese escenario, que tenía todos los ingredientes para provocar una derrota dura y de la que no habría que sacar excesivas consecuencias, apareció la mejor versión de todo el verano del Abanca Ademar para sumar su tercer empate de la pretemporada (36-36) en su estreno en el Torneo de Viseu.
Dejó extraordinarias sensaciones el equipo leonés, que acabó viniéndose abajo físicamente y dejando escapar el triunfo con malas decisiones en ataque en su tramo final, pero había llegado a ir hasta cinco arriba (25-30) superado el ecuador de la segunda parte, momento en el que notó el hecho deapenas haber rotado durante el choque.
Rindió a un nivel tremendo el Ademar en ataque, con dos nombres sobresaliendo por encima del resto y mostrándose completamente imparables para la defensa portuguesa. Por un lado el pivote Santista, líder del 6-0 pero también determinante y efectivo en tareas ofensivas; y por otro David Fernández, que tras un día gris frente al Al Ahly, se desquitó y con sus lanzamientos lejanos desquició al 6-0 portugués.
Ambos fueron claves pero también los contraataques, bien llevados para evitar esa precipitación que provocara pérdidas y que tanto se vio la campaña pasada, y con los que castigaban cada error en ataque del Oporto.
El Oporto empató tirando sin portero tras una pérdida del Ademar y David fue blocado en el tiro para haber ganadoPese a que eso ya se dio en la primera parte al descanso se fueron tres abajo porque ni la defensa ni la portería funcionaban y el Oporto le metió 20 goles, pero cuando el 6-0 empezó a funcionar mejor y sobre todo Panos comenzó a tocar bolas para finalizar un día más con una buena actuación, el Ademar se despegó en el marcador para desesperación de un equipo portugués con nula aportación de su portería.
Mejoraron en la definición unos extremos que necesitan elevar su porcentaje de acierto en el lanzamiento pero fueron a más, volvió a cuajar un buen partido en la dirección Castro e incluso fue clave con dos buenos goles y dos buenas defensas Deividas Virbauskas en el tramo final, permitiendo al Ademar llegar a tener el choque en el bolsillo.
Le faltó eso sí cerrarlo, porque cuando lo tenía en la mano, con dos arriba en el último minuto, encajó gol, perdió un balón y le metieron sin portero (los de Cadenas volvieron a probar mucho tiempo el siete contra seis, y sorprendentemente lo hicieron también en ese penúltimo ataque con uno arriba), y sobre la bocina David fue blocado.