Hace cuatro años, en Birminghan, Saúl Ordóñez dio la sorpresa en los 800 metros del Campeonato de Europa en pista cubierta y se colgó la medalla de bronce. Pero en su vuelta a esta cita que tan buenos recuerdos le traía y que esta vez se celebraba en Belgrado y con el berciano subiendo de distancia hasta los 1.500, no tuvo su día y no llegó ni a soñar con poder repetir éxito.
Lejos de sus marcas y de la final se quedó el atleta que entrena Uriel Reguero, que sólo disputará una carrera en este Europeo al que llegó sobre la bocina por la renuncia de Mechaal a esta distancia, pero donde no descartaba volver a dar la sorpresa como en Inglaterra.
Sin embargo, ni tuvo fortuna ni fuerzas. Para empezar le tocó correr la primera de las cuatro semifinales, con el lastre que eso supone para meterte por tiempos. Y además, con sólo dos atletas clasificándose por puestos para la final, le tocó compartir carrera con el gran favorito al oro, el noruego Jakob Ingebrigtsen, lo que dejaba sólo una posición real por la que pelear.
Ordóñez estuvo 6 segundos por encima de su mejor marca, lograda hace un mes y con la que se habría metido Pero es que además Ordóñez, que venía de firmar hace sólo un mes su mejor marca personal en los 1.500 con unos3.37.99 que le hubieran permitido ganar su semifinal, se quedó a casi seis segundos de ese tiempo.
En 3:43:67 paró el crono el atleta berciano, penúltimo al terminar sexto de los siete participantes de una ‘semi’ de donde acabaron metiéndose cuatro atletas en la final, pues dos lo hicieron por tiempos al ser una carrera rápida.
No habrá por tanto españoles en la final de los 1.500 metros, pues Ignacio Fontes también se quedó fuera pese a ser tercero en la segunda semifinal.
Ordóñez, lejos de sus marcas y de la final
El atleta berciano no tuvo su día y quedó eliminado en semifinales del Mundial de Belgrado tras quedar penúltimo en su semifinal con un tiempo de 3:43:67
19/03/2022
Actualizado a
19/03/2022
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