Oviedo 2 - Ponferradina 0: 'El Covid se quedó en anécdota'

La Deportiva cayó en Oviedo en un partido que no determinaron las bajas, sino las tres expulsiones de los bercianos

J. A.
31/12/2021
 Actualizado a 31/12/2021
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En una fecha extraña y en una hora poco habitual, tras una semana de parón y con las bajas como protagonistas el partido del Tartiere se presentaba raro antes de empezar. El Covid marcaba el último partido del año para la Deportiva, el primero de la segunda vuelta.. y eso fue lo menos extraño que ocurrió.

Bien es cierto que las bajas por la pandemia marcaron los onces de ambos equipos, con Bolo sin poder contar con Amir, Ríos, Amo, Agus Medina, Castellano, Saúl ni Zalazar bien por su positivo o por lesión. En el Oviedo, dos jugadores del filial eran titulares y Ziganda contaba en total con 6 jugadores del segundo equipo en la convocatoria. Más allá de eso, presentaron ambos técnicos onces mermados, pero relativamente reconocibles, en un duelo que no dejaba de ser de la zona alta de Segunda.

Muchas circunstancias que podían marcar el partido, pero que no contaban con una inesperada que definitivamente lo haría ya con el balón en juego. Porque Edu Espiau cometió un error infantil que dejaría a la Deportiva con un jugador menos cuando ni siquiera se había cumplido el cuarto de hora. Una entrada durísima, innecesaria y a destiempo sobre Jimmy, al que pudo hacer mucho daño, era una amarilla que el VAR convertiría en roja sin opción a la protesta. Preocupante para el partido y porque no es la primera vez que le ocurre al delantero, que hizo lo mismo ante la Real Sociedad B.

Condicionaba completamente lo ocurrido el partido, en el que hasta ese momento Paris había tenido la ocasión más clara con una suerte de mano a mano que salvó Femenías con una gran parada. A partir de la expulsión apenas pudo sobrepasar la Deportiva la línea del centro del campo, si bien es cierto que el Oviedo tampoco encontró la forma de llegar con peligro a la portería de Lucho. Un tiro de Jirka que desviaba Copete era la ocasión más clara para los asturianos antes de un descanso en el que Ziganda se iría sin miramientos a por el partido.

Pombo, Obeng y Sangalli entraban en el campo en el Oviedo y Paul Anton lo hacía en una Deportiva destinada a sufrir. El trío ofensivo le dio otro aire al ataque carbayón ante una Deportiva cruzada. Sangalli tenía la primera antes de que Gálvez Rascón iniciase unos minutos donde fue el protagonista. El colegiado expulsaba a Naranjo cuando se disponía a saltar al campo y con el equipo berciano totalmente fuera del partido una gran combinación entre Obiang y Borja Sánchez permitía al atacante quedarse solo ante Lucho y batirle con una gran vaselina.

Parecía entonces visto para sentencia un partido en el que Gálvez Rascón aún se había quedado con ganas de protagonismo. El colegiado decretaba un penalti muy dudoso de Copete sobre Pombo. El VAR, tras una larga deliberación, tampoco decretaba que el centralblanquiazul tocaba antes el balón más allá de que existiera un contacto.

Completamente fuera de sí, el defensor hacía el gesto de estar esposado, lo que no pasaba desapercibido para un árbitro que también le expulsaría. Pombo convertía el penalti y dejaba el partido cerrado, si bien Lucho García salvaría una goleada aún mayor de un encuentro que, por circunstancias diferentes a las esperadas, no tuvo historia.
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