Día de los grandes en El Toralín, pero 45 minutos efectivos. La Deportiva empezó el partido muy bien poniéndose por delante hasta dos veces con un doblete de Borja, tras un penalti de Cerdá que ajustó el marcador por momentos, pero el berciano salió al rescate. Además todo se le acabó torciendo en la segunda parte echándose atrás, terminando con una línea de cinco, sin tener el balón, con muchas disputas y con el Real Unión apretando arriba.
De todas formas la victoria volvió a casa con dos goles calcados entre Yeray y Borja sacaron la alegría a los bercianos, que valen por tener un pie y medio dentro de la promoción de ascenso a la espera de los resultados de la jornada.
Desde el inicio la Deportiva sabía lo que se jugaba y fue a por el Real Unión desde que pitó el árbitro el inicio. Lo intentó de varias maneras, pero no conseguía materializar las jugadas, hasta que aparecieron los nombres de la mañana, Borja Valle y Yeray.
Borja puso por delante a la Deportiva a los diez minutos, pero un penalti de Cerdá trastocó un poco los planes
Cerca del cuarto de hora de partido el joven cántabro puso un centro medido al corazón del área donde ya esperaba el berciano para anotar el primero de la mañana y poner por delante a la Deportiva.
Los de Juanfran estaban cómodos, tenían el balón, lo movían de lado a lado y además iban por delante en el marcador y lo más importante el Real Unión no estaba haciendo el partido que quería y apenas había generado ninguna ocasión. Es decir, todo iba sobre ruedas. Incluso le dio tiempo a Andrés a lucirse un día más bajos los palos con una parada espectacular a bocajarro.
Hasta que llegó el desafortunado penalti de Cerdá para trastocar de alguna manera los planes de los bercianos. Rivero pisó área y Cerdá lo derriba por detrás, penalti claro. Los visitantes lo anotaron, como no podía ser de otra forma y cambió los planes de los bercianos que ahora tenían que volver a ponerse por delante.
Es cuando la Ponferradina pierde la tranquilidad con el balón, se contagia en cierto modo de juego de los vascos y el partido se atasca. Pero con el paso de los minutos se iba a levantar.
Un punto a destacar muy importante fue la figura del árbitro que falló bastante en las pequeñas acciones y en las pérdidas de tiempo constante del Real Unión. Un desastre.
Al borde del descanso Borja volvió a poner por delante a los bercianos, pero la segunda parte no fue igual
El Toralín comenzó a apretar y eso se notó, Andoni puso la primera piedra con un remate de cabeza muy bueno, pero que Irazusta sacó con una mano arriba espectacular. Los acercamientos eran constantes, pero quitando esa del lateral no eran demasiado claras. Hasta que volvió la pareja del día.
Yeray volvió a meterse hacia dentro del área y saco la escuadra y el cartabón para que Borja de nuevo adelantase a la Deportiva en el marcador, esta vez con un remate de cabeza y de nuevo al segundo palo. Dos centros medidos y dos goles de los bercianos.
Todo ello al borde del descanso que siempre duele más y deja tocado el rival. Aún más con las sensaciones que estaba dejando el equipo, control absoluto del juego, ocasiones y sin sufrir en defensa, si no es por el penalti, la sensación es que el Real Unión no hubiera llegado a marcar gol en la primera mitad, ya no por ocasiones, si no por sensaciones y la forma tan rácana de juego.
En la segunda parte, nada de lo visto en la primera, una Deportiva nula. Desde el inicio hasta la llegada de los cambios el partido estuvo tranquilo, sin demasiado peligro y con acercamientos tímidos de los de Juanfran, pero con las sustituciones la Deportiva casi tiene un disgusto.
Los cambios en el minuto 60 frenaron el gran primer tiempo del equipo y la Ponfe acabó sufriendo mucho
Cerca de la hora de juego el técnico hizo un triple cambio que lo cambió todo con Yuri, Abelenda y Markel, es ahí cuando el equipo comienza a tener otro color y no blanquiazul precisamente. Solo una ocasión ‘clara’ en toda la segunda parte con un remate de Clavería y el posterior rechace de Cerdá, nada más.
De lo visto en los primeros 45 minutos no se volvió a ver nada, ni con balón ni sin balón. Muchos físicamente estaban rotos y no fueron los cambios, mientras que algunos como Yeray o Longo hubieran aguantado algo más. Además habría que preguntarse porqué no se le dio entrada a Costa, un chico que lo viene haciendo muy bien y le ha dado al equipo seis puntos y hoy no entró, calentó, pero no participó. Extraño.
El final del partido no fue un asedio de los vascos, pero con la Deportiva echada atrás, sin explicación alguna cuando tenía el partido en sus manos, el Real Unión pudo llevarse un buen sabor de boca de Ponferrada con alguna ocasión tímida, pero los blanquiazules resistieron bien, eso sí, con los nervios en el cuerpo hasta el final.
Volvieron los goles y la victoria al Toralín, además de las buenas sensaciones, pero solo en la primera parte. El ‘playoff’ está más cerca que nunca y solo depende de la Deportiva, es el único objetivo ahora mismo.