La pesca en invierno en León

Además de la baja actividad de los peces, hay que añadir las inclemencias del tiempo que lo dificultan todo

27/12/2024
 Actualizado a 27/12/2024
Momento de la suelta de un barbo pescado en el río Esla. RPN
Momento de la suelta de un barbo pescado en el río Esla. RPN

Pescar en invierno en León no siempre es tarea fácil. A la menor actividad de los peces hay que añadir las inclemencias del tiempo.
No perdáis la oportunidad de disfrutar de la pesca en invierno, pero hay que tomar precauciones y tener en cuenta las previsiones meteorológicas. La pesca del barbo y del lucio son las que se presentan como más interesantes en nuestra provincia. Las mejores horas para su pesca son las centrales del día, con temperaturas más llevaderas. Nos puede ayudar mucho pescar con cañas largas desde la orilla buscando los remansos más profundos y esquivando las corrientes. 

La llegada del invierno es un desafío para muchos animales que encuentran dificultad para alimentarse y sobrellevar los climas fríos. Algunas especies tienen que hibernar para poder subsistir. Como los insectos, anfibios, reptiles e incluso algunos mamíferos. Las ranas, por ejemplo, se ocultan, dejan de respirar y su corazón se para por completo a la espera de que llegue la primavera y las active. Pero los peces, que son de sangre fría, seguirán con cierta actividad y esta circunstancia es aprovechada por todos los aficionados que gustamos de pescar en esta época del año. 

Las masas de agua donde la presencia de la trucha común no es significativa se consideran aguas no trucheras y se permite la pesca durante todo el año. Barbos, bogas, bordallos, cachos, madrillas, gobios, piscardos y tencas, peces endémicos de las aguas de Castilla y León, llegado el otoño es un buen periodo para su pesca. La pesca de ciprínidos, cerrada la veda de la trucha, se presentan como un período extraordinario para los aficionados que se resisten a colgar la caña. Los ríos Esla, Órbigo y Cea, en sus zonas más bajas, son lugares idóneos para su pesca por su abundancia. No se podrán cobrar más de seis ejemplares por especie y que tengan como mínimo las siguientes medidas: Barbos, 18 centímetros. Bogas, madrilla, bordallo y cacho, 10 centímetros. Gobio y piscardo, 8 centímetros. Tenca, 15 centímetros y para el carpín no se establece talla.

El barbo es, sin duda alguna, la pieza más codiciada por los aficionados por su fuerte lucha durante su pesca, tiene una arrancada espectacular, y si es de un buen tamaño peleará con energía hasta agotarse. Su tamaño es relativamente grande comparado con las otras especies de ciprínidos que habitan en Castilla y León. Presenta cuatro barbillones, uno a cada esquina de la boca y dos por debajo donde tiene alojados los sentidos del gusto y del tacto, los utiliza para buscar la comida entre los sedimentos y la grava del lecho de los ríos. 

La técnica para pescar este extraordinario pez siempre dependerá de la época del año y del lugar. Lombriz, gusarapa y ova son los principales cebos naturales usados para su pesca a fondo, a los que tenemos que sumar los cebos y señuelos artificiales. Últimamente son muchos los pescadores que pescan el barbo a mosca seca en superficie, aunque con el frío pierden mucha actividad se pueden pescar en otoño en los embalses y partes bajas de los ríos. Suele alimentarse en aguas someras, es fácil descubrirlos y así proceder a pescarlos a pez visto. Tentarlos en las orillas y donde se generen remansos de aguas tranquilas puede darnos buenos resultados. 

Hay peligros en el río que se acentúan en invierno y que debemos de recordar. Para realizar nuestra afición, la pesca, necesitamos buena vista, buenos brazos y piernas, pero sobre todo cabeza. Todas las actividades que desarrollamos en plena naturaleza siempre conllevan riesgos. El agua no es nuestro medio natural por ello debemos de ser precavidos. Nuestra seguridad en el río depende mucho del respeto que tengamos al poder del agua.

Los lagos de pesca intensivos, repoblados con truchas arcoíris, son una buena alternativa para seguir pescando durante el invierno. Son también lugares perfectos para iniciar a los más jóvenes en el mundo de la pesca y poder hacer una pesca en familia. Siendo hoy en día un recurso que muchos aprovechan, sobre todo los fines de semana, para ejercer esas actividades tan reclamadas en plena naturaleza. 

La carpa y el black-bass se podrán devolver al agua. Los ejemplares de especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras que pudieran ser capturados durante la acción de pesca no se podrán devolver al agua. Esta prohibición queda sin efecto en el caso de la carpa y el black-bass que se encuentren en las masas de agua incluidas en la Orden FYM/339/2019, de 27 de marzo, por la que se aprueba la delimitación cartográfica del área ocupada por la carpa, por el black-bass, por el cangrejo rojo y por el cangrejo señal con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre. 

El cangrejo Rojo y Señal no se podrá pescar a partir del 31 de este mes hasta el mes de junio. No se establece talla ni cupo de captura para las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. La presente orden entró en vigor el 1 de enero del año 2020. 
 

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