En el Trepalio que ha protagonizado la mejor temporada de un equipo leonés juvenil de fútbol sala de toda la historia, con un segundo puesto en División de Honor que le permitirá ser uno de los 16 mejores equipos de todo el país que jugarán la fase final del Campeonato de España, hay un jugador que ha roto todos los registros goleadores.
Con sólo 17 años, Daniel Fernández es el ‘pichichi’ del fútbol sala español, pues nadie en todas las categorías nacionales ha marcado más goles de los que ha hecho el leonés, que entró en benjamines a la estructura del Trepalio y ha ido subiendo y creciendo como también lo ha hecho el equipo.
Ni en Primera, Segunda, Segunda B, ni en Primera o Segunda Femenina, ni en el resto de grupos de División de Honor. En ningún lugar es posible encontrar un registro como el de Daniel Fernández, que ha firmado la friolera de 89 goles en 28 partidos, una media de 3,18 por encuentro o lo que es lo mismo, más de un hat-trick como promedio.
Dani, que ha formado parte de la selección de Castilla y León sub’19, está marcando diferencias ya este año en una categoría en la que de hecho todavía le queda un año por delante, pues es juvenil de segundo año y seguirá en División de Honor el que viene, pudiendo ser por ello aún más determinante, si bien desde el Trepalio la idea es que tras el ascenso del primer equipo a Tercera combine durante gran parte de la temporada el juvenil ya con el absoluto, en el cual llegó a debutar y a marcar esta temporada.
Daniel: «Nada más que cojo el balón miro rápido la portería, diría que el golpeo de balón es mi punto fuerte»
«Es muy vertical e incisivo, es zurdo que no abunda mucho en el fútbol sala y tiene una excelente finalización, desde pequeñín marcaba la diferencia», señala el coordinador del Trepalio, David Gutiérrez ‘Guti’, que le ha dirigido en múltiples equipos durante toda esa estapa de formación en el club.
«Ya se interesan de fuera, es lógico con esas cifras, pero ojalá cumpla el año de juvenil aquí. Este año intentamos no abusar mucho de él en el primer equipo, pero la idea sería que el año pasado compatibilizara ambos», reconoce un Guti que le ve como «el claro ejempo de niño que empieza a jugar en las Escuelas Deportivas, se va un par de años a jugar a fútbol pero ve que lo que mejor se le da es el fútbol sala y vuelve al Trepalio, donde ya no dejó de crecer y ha sido siempre un referente».
De hecho, considera que aunque «en el fútbol sala depende mucho del sitio donde estés y la fortuna, porque no es un deporte que dé dinero como para jugártela», sí que le ve «potencial de jugador de Primera».
Guti: «Es vertical, incisivo, zurdo y tiene una excelente finalización, marcaba la diferencia desde pequeñín»
«Ojalá», comenta entre risas el protagonista, Dani Fernández, que reconoce que «jugar en Tercera además de en el juvenil el año que viene sería una motivación extra» y cuenta cómo «según pasan los partidos sí que vas dándote de cuenta de que estás en esa pelea, te vas interesando y miras las tablas de goleadores. Hubo que apurar al final porque había un chico en la Segunda B canaria con 83 goles, pero me ha ayudado mucho el equipo a acabar consiguiéndolo».
No obstante, sí que reconoce que desde siempre «nada más que cojo el balón miro rápido la portería. El golpeo y la finalización son mis puntos fuertes, desde pequeño recuerdo que ya decían ‘mira cómo le da de fuerte’, y te vas centrando en ello y mejorando en todo».
Un progreso que llega al punto de ser un líder nacional. De ser una de esas perlas de un fútbol leonés que sigue su resurrección y que cotiza al alza.