Al igual que contra el Sestao, la Ponferradina va de más a menos para terminar lamentándose y perder una oportunidad muy buena de meter la presión arriba. Comenzó bien el equipo de Javi Rey con acciones de peligro donde estuvo muy cerca de marcar, pero tras ello se quedó en blanco y no pudo remontar el gol de Pablo Santiago a los pocos minutos de llegar al descanso.
No funcionó la idea de salir sin un delantero referencia y con él tampoco se terminó generando demasiado, en otro pinchazo en casa que quizás duela más que el primero del año.
Y lo cierto es que la Ponferradina salió desde el principio con esas ganas de llevarse un partido que eran más que tres puntos. Mula tuvo un inicio muy dulce, pudiendo conseguir un gol y una asistencia nada más empezar, el tiro se marchó demasiado cruzado por la portería del Barakaldo y en la segunda acción fue un genialidad de mago, un centro con el exterior que Bustos remató de cabeza, pero que acabaría estrellándose contra el palo. En todo esto Yeray incluso se animó con un córner olímpico que casi termina en gol. Tres acciones para adelantarse.
Javi Rey sorprendió con la línea de cuatro, sin un nueve referencia y juntando a Yeray, Borja Valle, Bustos y Mula por primera vez
No lo hicieron los de Javi Rey y aunque lo seguían intentando, sobre todo, a balón parado, el gol no llegó. Eso sí en todo lo demás los bercianos mostraron su juego con y sin balón, con un circulación muy limpia y buscando una y otra vez a los extremos para poder generar peligro por fuera.
Así fueron pasando los minutos, hasta que las ocasiones y el juego se fue igualando más y eso le dio alas a un Barakaldo que se iría con las manos llenas al descanso. Pero antes del gol, la Deportiva incluso se atrevió a correr a campo abierto para anotarse una llegada más, pero el centro terminó en las manos de un Unai Pérez que no paró de perder tiempo ni un solo minuto desde el inicio.
Cuando menos se lo esperaban los bercianos, una acción de peligro del Barakaldo lo ponía todo patas arriba. Desde la derecha llegó el centro, para que Revi lo tocase, sin querer a mi parecer, pero que le terminó saliendo un gran pase para que Pablo Santiago anotase desde el corazón del área, imparable para Andrés.
Al filo del descanso el Barakaldo, con un gol de Pablo Santiago, lo trastocó todo tras un inicio arrollador de la Ponferradina
La mayor novedad y donde más lo notó la Ponferradina fue en la punta de ataque sin tener un nueve referencia. Volvió la línea de cuatro, pero sin Pau Ferrer ni Cortés arriba, lo que llevaba a Yeray y Borja Valle a hacer las funciones de punta, sin serlo en ambos casos. Todo ello juntando por primera vez a los cuatro de arriba, junto con Mula y Bustos, pero las cosas no salieron bien y es que ni con la entrada de Pau Ferrer y con ese nueve referencia las cosas cambiaron en la segunda parte.
Todo empezó con un remate de Yeray a las manos del portero, pero es cierto que solo le faltó algo más de potencia, iba bien pegada. Tras ese disparo la luz de la Ponferradina se apagó por completo y es que no pudo contabilidad ni una sola ocasión de gol y por gente arriba no era.
El Barakaldo estaba cómodo, sobre todo con balón, buscando una y otra vez esas transiciones para hacerle daño a la Ponferradina constantemente. A todo esto, el árbitro quizás fue de lo peor del partido, permitiendo de todo, señalando lances de juego, como faltas o lo que es peor, permitiéndole a Unai Pérez perder todo el tiempo del mundo. Hasta llegó a parar el partido por una bolsa de pipas que la grada lanzó al linier.
El final estuvo marcado por los continuos duelos, los balones en largo y, sobre todo, los balones parados, de los que no se sacó ventaja
Todo se rompió y Javi Rey comenzó a mover el banquillo en busca de otras opciones, pero nada tuvo resultado, falta de intensidad, juego y sobre todo, la velocidad que sí se tuvo en los primeros minutos. Ni el propio Pau Ferrer siendo la referencia en punta pudo generar nada.
Los minutos finales se llenaron de muchos nervios, con una Deportiva volcada y destinada a los centros laterales, balones en largo y los balones parados, pero nada dio un mínimo de esperanza. Hasta jugaron de delanteros por momentos Nóvoa y Andújar, pero no consiguieron ganar ni un balón dentro del área. Quizás de las mejores de las segunda mitad la tuvo Cortés en un balón filtrado que con el que consigue llegar al área, pero sin terminar de definir del todo bien. El Toralín confió hasta el final con cada córner y cada balón al área, pero ninguno llegó a los pies de un jugador de la Deportiva.
Otra derrota en casa de los bercianos, en otro inicio muy bueno, pero sin final feliz y eso que ahora se estaba en un buen momento tras las victorias ante Barcelona B y Andorra y conseguir un gran punto en un campo como el de Unionistas. La derrotas vuelve a ser ante un equipo vasco, que no necesitó mucho para llevarse los tres puntos en El Toralín. La Ponferradina debe mejorar en casa si quiere optar a la zona de ‘playoff’ y mucho más si hablamos de un rival directo como el Barakaldo, con el que se empata en el average.