De la Deportiva sólida atrás y sin apenas concesiones que ha caracterizado a la ‘era Bolo’ y que tuvo su fiel reflejo en la racha de tres victorias consecutivas sin encajar que encadenó a principios de temporada no hubo ni rastro este domingo en El Toralín.Al contrario. Porque aún sin Sielva, al que echan muchísimo de menos, fue su naufragio defensivo, con múltiples y graves errores atrás, el que puso en bandeja el triunfo a su rival, un Sabadell que llegaba a Ponferrada como colista y se marchó con la moral renovada tras marcar más goles de los que había hecho en las siete jornadas anteriores e imponerse por un inapelable 0-3.
Pudo hacer más Caro en los goles, fueron una autopista las bandas y erraron los centrales, especialmente un Pascanu al que le ha sentado muy mal la inactividad tras su positivo por Covid, y el resultado es que transcurridos apenas 55 minutos ya estuviera esa diferencia final de tres goles en el marcador.
Ibiza cabeceó libre de marca en el área pequeña un córner en el 1-0 y Stoichkov falló un mano a mano justo despuéUn cúmulo de desatinos y un despertar tardío tuvieron los de Bolo, que tras ser incapaces de generar nada durante 70 minutos (preocupa especialmente el rendimiento e incluso la actitud de un Curro muy alejado del jugador que brilló en Soria y pretendía media Segunda División), mejoró con los cambios y tiró de orgullo, casta e intensidad para apretar, meter a los catalanes en su área y crear múltiples ocasiones de ahí al final, no pudiendo aún así meterse en partido por los ‘paradones’ de un Mackay espectacular en su regreso al Toralín.
La efectividad acabó marcando la diferencia y provocó que los bercianos encajen su tercera derrota en casa ante un recién ascendido, pues Castellón y Cartagena ya se habían llevado los tres puntos, y aunque siga con cuatro de margen sobre el descenso sume urgencias de cara al choque del jueves, de nuevo ante el colista, pues es el Alcorcón quien ahora ocupa ese puesto.
Pascanu se comió un balón largo en el que Caro se quedó a media salida y Stoichkov hizo el 0-2 de gran vaselina Intentarán los bercianos no repetir el comienzo de este domingo, pues quizá el tempranero gol del Sabadell fue clave en el apartado mental para lo que luego se vio. Porque a los seis minutos de juego, a la salida de un córner botado por Néstor Querol, un Juan Ibiza libre de marcadores pese a estar en el área pequeña cabeceaba a la perfección, abajo y hacia un lado, superando a Caro y poniendo por delante a los catalanes.
El balón parado marcaba diferencias, pues la Deportiva colgaba múltiples balones y forzaba hasta cinco córners en los primeros 20 minutos pero no creaba nada en ellos, mientras que el Sabadell sacaba petróleo del único que tenía.
En la jugada después de que Yuri fallara solo ante el meta en la primera oportunidad berciana llegó el 0-3 de Édgar Ni una ocasión tuvo el conjunto berciano en toda la primera mitad, la cual al menos acabó sólo un gol abajo puesto que instantes después del 1-0 Stoichkov, que fue una ‘pesadilla’ para la zaga, había tenido un mano a mano tras cogerle la espalda a Pascanu en un pase al hueco de Héber Pena, pero su disparo con la puntera ante la salida de Caro se marchaba desviado hacia su derecha.
Sin embargo, la pesadilla llegó en el arranque de la segunda mitad, con dos goles en apenas cuatro minutos que incluyeron tres errores graves de la zaga en cada uno de ellos.
¿El 0-2? Fue tras un balón largo desde la altura del área propia que Manu no acertaba a despejar y Pascanu se comía, permitiendo encarar libre de marca a Stoichkov, que ante un Caro a media salida se lanzaba una preciosa e inesperada vaselina que acababa en el fondo de la red.
El partido se complicaba y, en cuestión de segundos, pasó de apretarse a abrirse definitivamente. Porque tuvo el gol Yuri, que en la primera llegada clara de la Deportiva remataba en el segundo palo y ante la salida del meta buscando picársela, pero la mandaba por milímetros arriba.
En los 20 minutos finales la Deportiva tuvo 5 ocasiones claras: hubo un larguero y tres paradones de Mackay Esa no entró y sí lo hizo en la jugada siguiente la del Sabadell, con un balón que Stoichkov abría a banda, donde Ríos Reina se ‘dormía’ y Rubio le ‘robaba la merienda’, pisaba área y ponía un centro al corazón del área pequeña donde Pascanu perdía la marca del punta, Caro no andaba listo y Édgar Hernández remachaba al fondo de la red.
El partido parecía perdido, pero lo mejor fue la reacción que tuvo la Deportiva, con Panadero muy activo y desequilibrante y Saúl o Elitim dando otro aire al equipo. De hecho, por ocasiones creadas, no habría sido descabellado pensar en un milagroso y recordado empate, pero Mackay se encargó de despertar de su sueño a los bercianos.
Primero sacó con una gran intervención un tiro lejano de Saúl que llevaba veneno. Después de nuevo el propio mediocentro berciano acariciaba el gol, pero su testarazo, tras dejársela hacia atrás también de cabeza Kaxe en una falta colgada al área, se estrellaba en el larguero. Más tarde, en un gran centro de Panadero, Valcarce enviaba arriba su remate en posición clara. En el minuto 85, ya casi sin tiempo, de nuevo el exguardameta berciano ‘volaba’ para sacar un gran remate a la altura del punto de penalti de Juerguen. Y por último, en el descuento, repelía un cabezazo a bocajarro tras una falta de Saúl.
Por más que la Deportiva lo intentó, nada entró. Y aunque el Sabadell tampoco agravó la herida en un par de contras en superioridad numérica, la goleada parece decisiva de cara a nivel de golaverajepensando en futuros empates...