Cuando llega un nuevo entrenador a un equipo no es ni mucho menos una situación esperada el que los dos primeros partidos de esa nueva ‘era’ se cuenten por derrotas. Esa es la realidad que debe afrontar la Sociedad Deportiva Ponferradina de David Gallego, que tras caer en Málaga hacía lo mismo en El Toralín ante un Burgos que castigó los errores defensivos de los bercianos.
Y bien es cierto que dio otra imagen el conjunto berciano, que dominó prácticamente todo el encuentro y metió al conjunto castellano en su área muchos minutos. Pero también lo es que no es distinto a ello el plan de partido del equipo de Julián Calero, muy cómodo defendiendo metido muy atrás y saliendo veloz al contraataque, lo que junto a su calidad individual explican la victoria de ayer y el porqué se encuentran en lo más alto de la clasificación junto a Las Palmas y Alavés.
Que la Ponferradina iba a tener el balón desde el principio no era una sorpresa para nadie, teóricamente una bendición para la propuesta de un David Gallego que siempre quiere ser protagonista. Las ausencias las solventó el catalán de la forma esperada, con Sabit en el eje de la zaga junto a Amo y Yuri en punta acompañado de Espiau. Calero, a pesar de insinuar en la previa que no contaba con ningún central no cambió un ápice su propuesta de cinco zagueros y dos mediocentros muy defensivos dando libertad para correr al tridente ofensivo.
La Ponferradina dominó, sometió por momentos al Burgos, pero se vio dos veces con el resultado en contraY lo cierto es que pintaron muy bien de inicio las cosas para la Deportiva, que se hartó de tener el balón sin peligro hasta que a los 10 minutos un pase de Vallejo – otra de las novedades en el once – lo aprovechaba con un gran control Yuri para rematar desde dentro del área y encontrar la mano de un viejo conocido para desviar su disparo al larguero. Lo mucho que disfrutó la grada del Toralín José Antonio Caro lo sufrió no tanto con paradas de mérito sino con una seguridad que le ha llevado a batir récords y, especialmente, llenar de confianza a su defensa.
Sabía la Ponferradina que generar muchas ocasiones ante un Burgos que solo había encajado 6 goles hasta ayer, una circunstancia que hizo lamentar aún más esa primera oportunidad, más aún sabiendo lo que iba a ocurrir luego.
Porque si la Deportiva mandaba e incluso pisaba área rival como con un pase desde la línea de fondo de Medina que no encontraba rematador, al Burgos le valió con media para hacer temblar El Toralín. Antes de cumplirse la media hora de partido y en la primera que tenía, una combinación entre Curro y Bermejo atraía a tres defensas para que el ex de la Ponfe filtrase un balón a Gaspar y este batiese a Makaridze. El VAR, sin demasiada deliberación, anuló el gol por fuera de juego permitiendo respirar al equipo berciano.
Pero aquello era solo un aviso, porque ni 5 minutos después una jugada muy parecida ya no encontraría la red del VAR. Otro al que echar de menos desde la grada, Curro, regalaba un enorme pase a la espalda de la defensa a Gaspar, que a la segunda y tras dejar tirado a Paris para que este hiciera el efecto dominó con Amo, se quedase solo ante Makaridze e hiciera, ya sí, el 0-1.
Tras un gran inicio de segunda mitad Mourad hizo el 1-2 y eso ya fue demasiada losa para los bercianosPor suerte tiene orgullo esta Ponferradina, que encontró antes del descanso la oportunidad de llevar el partido igualado al entretiempo. Un sensacional pase de Espiau permitía a Dani Ojeda correr con espacio, llegar al área, recortar y tomarse ese segundo necesario para que su pase atrás lo rematase, llegando con todo, Hugo Vallejo. El primer gol del extremo devolvía la igualdad al marcador y premiaba la insistencia berciana.
Motivos para creer en la nueva Deportiva que se refrendaron en el inicio de una segunda mitad en la que los bercianos metieron al Burgos en su área y le hicieron sudar... aunque sin acierto en el remate final. Y es que da igual cuántas ocasiones tengas, que lo que importa en el fútbol es el gol... y ahí también mandan las dinámicas. Enfrente de una Deportiva llena de ansiedad estaba un Burgos al que le sale todo. Los bercianos pararon un partido que parecía írsele de las manos en cuanto a ritmo, algo que no le interesaba y en ese parón los castellanos estuvieron mejor. Atienza probó primero y Mourad, ganándole la posición a Amo en un centro de Fran García desde la izquierda, hacía el 1-2 para delirio de la afición burgalesa desplazada.
Fue ese gol demasiado ya para el estado anímico de la Ponferradina, con Gallego quitando además del campo a Espiau y Vallejo sin que Derik y Naranjo pudieran igualar su aportación. Sin argumentos futbolísticos más allá del colgar balones al área y con una única ocasión como fue la de Derik ante un Caro que salvó su disparo sin demasiados problemas, a punto estuvo el Burgos de hacer la herida mayor, algo que otro ex y además de la casa como Pablo Valcarce perdonó ya en el descuento el 1-3 tras una gran acción de Mourad.
No logra levantar cabeza la Deportiva, que acaba ya la jornada en puestos de descenso y con nada menos que la visita al Levante este mismo jueves. Motivos hay para los que creen y para los que no, solo el tiempo les dará la razón a unos u otros.
Ponferradina 1 - Burgos 2: 'La Deportiva no logra levantar cabeza'
El equipo berciano paga sus errores defensivos y suma la segunda derrota consecutiva de la era David Gallego, cayendo a la zona de descenso por primera vez en la temporada
05/12/2022
Actualizado a
05/12/2022
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