No pudo ser. La Sociedad Deportiva Ponferradina no podrá jugar la fase de ascenso a Primera División tras quedarse sin opciones después de caer en El Toralín ante un Espanyol que salió al césped con tres velocidades más que la Deportiva a pesar de que eran los bercianos los que se jugaban más que un conjunto periquito al que solo le quedaba sentenciar el título con el ascenso ya en el bolsillo.Pocos algodones se pueden poner a una derrota que llega desde la primera jugada del partido, en la que tras tres pases desde el saque de centro el rival es capaz de centrar con comodidad y encontrar el gol en segundos opositando a entrar en la historia de los tantos más rápidos del fútbol nacional. Fue lo que hizo el Espanyol, que arrancó como un torbellino para hacerle llegar en la izquierda el balón a Pedrosa y que el centro de éste lo rematase Dimata según le venía sin que Yac le defendiese más allá de con la mirada.
No se habían cumplido 20 segundos de partido y la Ponferradina ya iba por detrás en el marcador, algo que se podría calificar como un accidente de no ser porque a los 8 minutos ya caía por dos goles. Valcarce cometía un penalti ciertamente infantil cuando ayudaba en defensa a parar a Puado, que se encargaba de engañar a Manu García para hacer el 0-2 en un visto y no visto.
En la primera jugada del partido el Espanyol hizo el 0-1 y a los 8 minutos ya ganaba 0-2tras un penaltiDaba la sensación que era el Espanyol el equipo que se jugaba algo y no una Ponferradina que, más allá del potencial de un rival que por otra parte no presentaba su once más habitual durante la temporada, estaba muy por debajo de la intensidad exigible para un equipo que agotaba su última bala para tratar de meterse en el ‘playoff’.
Y es que ni siquiera recibir un bofetón en cada mejilla hacía reaccionar al equipo de Jon Pérez Bolo, que lo cierto es que según pasaba los minutos centraba sus esfuerzos en no seguir encajando goles hasta llegar a una situación que pudiera ser sonrojante. Óscar Gil, que mandaba alto un disparo desde la frontal llegando desde atrás, Cabrera a la salida de un córner y de nuevo Dimata, solo ante Manu García tras una gran jugada de Puado y Melendo que desbarataba in extremis el guardameta, tuvieron opciones claras para hacer el tercero para el conjunto periquito.
No sufrían en defensa los de Vicente Moreno ante una Ponferradina no solo incapaz de generar peligro en el área rival, sino débil tras la pérdida permitiendo correr a un equipo que precisamente disfruta de ello. 40 minutos tardó la Deportiva en generar peligro sobre la portería de Oier y lo hizo a balón parado, con una falta ubicada a la perfección para que Ríos Reina la ejecutara a la altura, apenas unos centímetros desviada para que el balón se estrellase con dureza en el larguero mientras Oier ya miraba.
Fue, sin embargo, un oasis en un desierto en el que el Espanyol se movía como beduino, rodeando el tercer tanto una y otra vez. Darder avisaba primero y a punto estaba la situación de complicarse más en el descuento al rozar Manu García la roja tras salir del área para evitar que Dimata se quedara solo, algo que evitó con un golpe que le costó la amarilla.
Necesitaba cambiar y mucho el panorama en la segunda mitad si la Deportiva quería llevarse esos tres puntos necesarios para seguir soñando en una cuestión más de actitud que de táctica tal y como demostró Bolo, que a pesar de la inferioridad solo hizo un cambio, el que dejó fuera a Valcarce por Doncel.Le valió la charla a la Deportiva para dar otra sensación y generar, de una vez por todas, peligro real sobre la portería de Oier, que tuvo opción incluso de lucirse.
Porque dispuso Ríos Reina para abrir la segunda mitad de una falta idéntica a la de la primera parte, reajustando el punto de mira y poniendo el balón en la escuadra para que apareciera una mano milagrosa del portero que evitara el gol. Las sensaciones eran otras y dieron rédito muy pronto, en 5 minutos, los que tardó Sielva con ayuda de Darder en rematar un córner en el segundo palo que se colaba en la portería periquita.
Manu García se lesionaba en la rodilla en el minuto 64 después de que Bolo hubiera agotado los cambiosEl 1-2 le daba alas para creer a la Deportiva... lo poco que esperó el rival para reaccionar. Porque el Espanyol dejó esos 5 minutos de caraja para volver a ser el de la primera parte, aprovechar los riesgos tomados por la Ponferradina y avisar en dos ocasiones por mediación de Óscar Gil y Darder para terminar encontrando el gol de nuevo en Dimata, esta vez con la cabeza tras ganarle a Yac y aprovechar así una gran jugada de Puado y Vargas.
Sin saberlo, acababa ahí el partido para la Deportiva no solo por volver a estar dos pasos por detrás en el electrónico, sino por una serie de catastróficas desdichas que le llevarían a jugar casi media hora con un portero que apenas se podía tener en pie.
Bolohacía los 4 cambios que le restaban obligado por el partido y la lesión de Iván Rodríguez, con la desgracia de que en la jugada siguiente Manu García se lastimaba en la rodilla de forma muy preocupante, si bien el hecho de no poder ser sustituido le obligaba a seguir en el partido sin estar en condiciones para ello.
Por suerte para su salud no tuvo demasiado trabajo, todo lo contrario que Oier, que salvó hasta en dos ocasiones a su equipo tras dos córners rematados por Pascanu y Kaxe respectivamente. No pudo llegar el gol de la Deportiva, pero sí el definitivo del Espanyol después de que el debutante Pedraza cometiera un error que permitía a Dimata asistir a Melamed para que hiciera a placer ante un Manu entregado el 1-4 que cerraba el marcador y los sueños de la Ponferradina.