No será tarea fácil. El de Ipurúa fue un ‘coitos interruptus’ en toda regla. Tras el 3-0 de la ida, la Ponferradina tenía pie y medio en los octavos y vio como Arrabuarrena, a solo cinco minutos del final, frustraba el sueño de colarse entre los dieciséis mejores equipos de España, y por qué no, cruzarse con uno de los grandes.
Tendrá que trabajar fuerte en el apartado anímico Manolo Díaz para hacer frente a un rival que llega en racha a la capital berciana y que no cuenta con el ‘handicap’ que supone haber disputado un partido apenas 72 horas antes. Para más inri, el madrileño no podrá contar con uno de sus pilares: Acorán. El canario vio la quinta amarilla en Lugo y a pesar de que está lejos de su mejor versión es, junto a Santamaría, el jugador que más minutos ha disputado en esta arranque de temporada.
También se cae de la lista Adán, que sigue sin recuperarse de su lesión en el abductor y Basha, que ha engrosado la lista de espera de una enfermería ya abarrotada, lo que ha dejado a Alberto Domínguez como único descarte por decisión técnica.
Por su parte, el entrenador del Alavés, José Bordalás tendrá que hacer encaje de bolillos para suplir la baja de Raúl García, que no estará en El Toralín por sanción. El técnico alicantino no cuenta con ningún relevo natural para el lateral zurdo, por lo que podría utilizar la fórmula que ya usó el propio Manolo Díaz la temporada pasada, colocando a Javi Carpio, que vuelve a la que fue su casa durante tres temporadas, a banda cambiada y dando entrada en el carril diestro a Dani Estrada.
La gran sorpresa podría ser la entrada de Manu Barreiro y la suplencia de Juli, un premio por al buen trabajo del delantero gallego, clave para que el equipo vitoriano arrancara un punto de Santo Domingo.
Segunda oportunidad
Si por algo destaca el fútbol es por su capacidad de convertir héroes en villanos -y viceversa- en solo noventa minutos. Berrocal, que vio la roja que allanó el camino hacia la remontada del Eibar, podría tener en menos de tres días la oportunidad de resarcirse del mazazo que supuso dejar a su equipo durante más de una hora en inferioridad numérica.
El que la sanción por su expulsión en Ipurúa no sea aplicable a la Liga y las problemas físicos de Luka Djordjevic, que entró en la convocatoria a pesar de salir en camilla ante el Eibar, podrían abrirle de nuevo las puertas de la titularidad al ariete cordobés, que espera, a base de trabajo, volver a sentar bases de la reconciliación con una grada que ya le perdonó el desliz que supuso su expulsión el día de su debut como blanquiazul ante el Alcorcón.