Presa: "Sería de necios si ahora dijera que el objetivo no es quedar campeón"

El capitán de la Cultural señala que "nuestro principal rival somos nosotros mismos. Hay que tener los pies en el suelo y mantener la tranquilidad"

28/02/2025
 Actualizado a 28/02/2025
Kevin Presa, capitán de la Cultural, durante la entrevista en la sede de La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
Kevin Presa, capitán de la Cultural, durante la entrevista en la sede de La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA

ras salir de inicio sólo en dos de los 17 primeros partidos, Kevin Presa se ha ganado el puesto de titular a base de grandes actuaciones y lo ha sido en siete de los últimos ocho. De su rendimiento y el del equipo hace análisis el capitán de la Cultural en una entrevista en La Nueva Crónica.

–Por empezar con lo más reciente, el partido frente al Celta B. ¿Era de los que como dijo Llona tras el partido no sufrió en el campo o sí que lo estaba pasando mal hasta el 2-0?
–El momento que peor lo pasé fue a raíz de nuestro gol y hasta el 35 más o menos que pasamos a defensa de cinco. Tenían mucha movilidad arriba, no contaban con una referencia y generaban muchas dudas entre Eneko, Fornos, Bicho y yo sobre quién seguir la cortada o a quién fijar. Ahí digamos que había más estrés, pero creo que en la segunda parte, aunque puedan generar más peligro, son tiros lejanos y estamos como más cómodos porque teníamos mucho más referenciados a sus jugadores para poder saltarles. Tenemos esa capacidad de defender en bloque bajo y sentirnos bien.

–Que un equipo cuya propuesta primaria sea tener el balón se adapte y se sienta tan bien tras él es una virtud no muy habitual...
–Aunque tengamos una idea principal tenemos que saber adaptarnos a diferentes contextos, igual que nos pasó en los campos de Sestao o Irún que te exigen hacer otro tipo de fútbol. Sabíamos que el Celta B nos iba a exigir porque por su calidad individual y manejo tenían esa capacidad para quitarnos el balón, que podía pasar y se dio durante mucho tiempo, pero estábamos preparados para ello y una vez que corregimos y nos pusimos en línea de cinco estuvimos muy cómodos.

–Con la labor que tiene en el equipo, ¿se siente más cómodo en este tipo de partidos que cuando eres dominador pero expones tanto que también acabas sufriendo atrás en transiciones casi con igualdad numérica?
–No es que prefiera uno u otro, sino que dependiendo del rival y lo que planteamos nosotros te demandará una cosa u otra. Si tienes el balón y quieres proponer, siendo nosotros un equipo que incorpora mucha gente al ataque, con laterales muy altos, muchas veces si te pillan a la contra sufres, pero es un riesgo que sabemos que tenemos que asumir y a día de hoy las pruebas indican que no nos ha ido tan mal. 

–Acaba con elCelta B de central, ya había jugado otro día de lateral... le queda de delantero si se lesionan un día Manu Justo y Escobar...
–No, tampoco vamos a forzar tanto… (risas). A ver, siempre me he considerado un jugador que se ha podido adaptar a diferentes perfiles, obviamente el día del lateral derecho no se da tan bien, pero es algo que desde el principio de pretemporada el míster ya me había dejado caer por encima que se podría dar alguna vez la situación. Tampoco es nuevo para mí, es cierto que ya he jugado y de central también. Con el Celta B me tocó incrustarme en esa defensa de cinco como ya me había pasado en Lugo e intento adaptarme y aportar, lo importante es que me ponga el míster en el once y poder tener más minutos.

–Vamos, que con resultado a favor, cuando Llona intenta amarrar, se siente cómodo con ese planteamiento...
–Es que no es fácil todos los partidos dominar 90 minutos, ir a por el rival… también ellos juegan y tienen su momento. Y aparte nosotros tenemos derecho a tener un día malo o no tan acertado,  y en esos momentos toca ponerse el mono de trabajo, defender y sacarlo desde lo de atrás en vez de lo de adelante. El equipo ha demostrado este año que a través de ambas situaciones se ha mostrado fuerte y ha sacado resultados.

«Tiempo hay de hacer cuentas.No hay que dejarse llevar por la euforia o la distancia y darlo por hecho»

–Para alguien con tanta experiencia en la categoría, ¿cómo de barbaridad es sacarle 8 puntos al segundo clasificado a estas alturas de liga?
–Lo que me parece espectacular es que estemos siendo capaces, y ojalá acabe así, de ir líderes desde la jornada 1. A día de hoy no le damos realmente el valor que tiene y con el paso del tiempo, si acaba como queremos, nos vamos a dar cuenta de la magnitud de conseguir eso. Luego el sacarle cinco, siete u ocho puntos… hemos mantenido una buena renta durante toda la temporada e incluso durante los momentos malos no ha bajado. Es fruto del trabajo y prueba de que las cosas se están haciendo bien.

–Siendo sinceros, cuando tienes esa diferencia y estás jugando como lo estás haciendo... ¿cómo de cerca lo ve?
–No nos tenemos que alejar de la realidad. Sería de necios si ahora dijera que el objetivo no es quedar campeón, porque estás en una situación muy positiva con una muy buena ventaja y cada vez quedan menos partidos. Pero no nos debe alejar de lo que es esta liga, porque se han visto remontadas como la del Deportivo, el Racing de Santander, el Racing de Ferrol… Hay que saber lo que tenemos entre manos pero sin dejarnos llevar por la euforia, que quedan muchísimos puntos por jugarse.

–¿Hace cuentas sobre cuántos puntos serían necesarios para acabar primero y así subir directo?
–No las hago, comentas pero no soy de hacerlas ni de ver la clasificación. Hace poco me preguntaban y no sabía quién iba quinto. Si tú haces lo tuyo da igual lo que hagan los demás.

–Osea, que por ejemplo el sábado tras su partido, ¿está pendiente de la Real B cuando marca en el 94?
–Me entero ya por la noche de que ganó porque me lo dicen. Podría haberme fijado el día siguiente sino, no soy de andar con el móvil pendiente de a ver cómo quedan. Yo estaba tranquilo porque nosotros habíamos hecho lo que debíamos, que era ganar, y si después los resultados acompañaban mucho mejor.

«La clave es que este año, tras derrotas duras, fuimos capaces de ir fuera y pegar un puñetazo sobre la mesa»

–Tampoco da la sensación de que este año pueda haber un Deportivo que haga una puntuación de escándalo en el tramo final de liga, por lo que manteniendo un nivel como el actual debería ser suficiente...
–No me quiero mostrar prepotente, pero creo que el principal rival nuestro somos nosotros mismos, que nos dejemos llevar por la euforia y por la distancia que llevamos y que lo demos por hecho. Ese puede ser nuestro mayor problema, que nos conformemos. Por eso hay que seguir trabajando cada día a día y afrontar cada partido con la misma ilusión, sin perderla, ya tendremos tiempo de hacer cuentas, de verlo casi hecho o celebrarlo. Hay que tener los pies en el suelo y mantener la tranquilidad pese a estar en una muy buena situación.

–Como capitán y junto a los otros veteranos, ¿se trabaja también a nivel mental con los compañeros para conseguir eso?
–No, algo que estoy viendo es que lo tenemos bastante claro todos: veteranos, jóvenes… tenemos muy inculcada esa idea del trabajo del día a día que hemos intentado instaurar desde el principio y de saber la posibilidad que tenemos de conseguir algo muy bonito y muy grande, pero que queda mucho camino por delante. Puede haber algún mal momento también, pero si lo vamos a sacar es todos juntos, es estando centrados y en el día a día.

–Si Kevin Presa estuviera en uno de los perseguidores y viera cómo va la Cultural y la imagen que deja, ¿pensaría que son inalcanzables?
–Es posible, no te digo que no. A mí me ha pasado, de verte en su lugar y mirar equipos de arriba y decir que van lanzados. Lo que hacemos cada fin de semana es el mensaje que hay que mandar,  hay que seguir por ese camino. Si tú vas sacando puntos, vas a Zubieta y pese a ir 2-0 consigues dar un golpe en la mesa y ponerte 2-2... el resto pueden pensar que no hay manera de meterles mano y minarles un poco la moral.

«A Irún llegaba con molestias y le dije a los fisios que tenía que jugar como fuera. Era la ocasión de engancharme»

–¿En qué es distinto este equipo para que no se haya venido abajo con el paso de las temporadas como las anteriores que ya vivió en León?
–Si comparas con el año pasado la sensación es distinta. La clave es que este  tras una derrota dura hemos sido capaces de ir fuera y pum, pegar un puñetazo sobre la mesa y conseguir tres puntos. Volvías a casa, te volvían a dar otra hostia a ti, pero ibas fuera y sacabas otro resultado positivo. Hemos sabido responder ante las derrotas que el año pasado, cuando encadenamos varios resultados negativos, no fuimos capaces de dar ese plus o pequeño empujón, no sé si por mentalidad. También es verdad que este año tal y como va todo tienes la confianza por las nubes y eso también ayuda.

–¿Cuál es ese partido que para Presa fue especialmente importante para esa cuestión de la confianza?
–Tarragona es importante por cómo lo ganas, con el gol en los últimos minutos tras empatarte el 0-2, pero para mí uno de los partidos más importantes este año ha sido el de Irún. Vas con bastantes bajas de gente, en un terreno que no era el ideal para nosotros, que venías de lo que pasó en Barakaldo, los digamos miedos tras tres derrotas… y el equipo hace un partido súper serio y competitivo, y consigue irse a las vacaciones de Navidad demostrando que no sólo sabemos jugar en campos que estén bien sino que eres competitivo en otros sin tan buenas condiciones.

–Pasando al aspecto más individual, ¿viendo el nivel de los otros mediocentros se imaginaba un inicio de año siendo tan protagonista?
–A ver... imaginar, no. Yo sabía que mi momento iba a llegar, llevaba trabajando para ello toda la primera vuelta y el míster me había dicho en múltiples ocasiones que él confiaba en mí y estaba muy contento con el trabajo que estaba realizando, que en ese momento estaba apostando por otro pero que debía estar preparado para cuando llegase la oportunidad. De hecho en Irún llegaba con alguna molestia y le dije a los fisios que ese fin de semana tenía que jugar como fuera, me da igual cómo, es la oportunidad que se me presentaba de engancharme al once y de tener una continuidad, y quería estar como fuese. Llegué al final bastante bien, el equipo compitió bien, yo personalmente me encontré muy bien y por suerte el míster a la vuelta de Navidades siguió apostando por mí. Creo que he recogido un poco los frutos del trabajo que llevo haciendo todo el año y en este momento estoy muy contento.

–En el caso concreto de los mediocentros. Cómo se lleva por ejemplo con usted, Barri, Bicho o Maestre, el hecho de que pese a estar bien pueden pasar largos tramos sin ser titular.
–Es difícil. Yo personalmente el año pasado lo llevé peor, este a base de trabajar la cabeza un poquito lo he llevado mejor. Hay que saber que hay una persona que elige, que es el míster, y de ti sólo depende estar en tu diez, estar al 100%. Me he centrado en eso, en estar preparado, en aprovechar los minutos que me daba, porque creo que si no hubiese dado buen nivel cuando tenía diez o veinte, quizá no me hubiese llegado esta oportunidad. Tengo que ser consciente de que no dejo de ser el capitán y siempre he dicho que para mí un capitán no es llevar un brazalete o subir a hablar con el club, tienes que ser un ejemplo en el día a día y es lo que he intentado ser, demostrar que aunque no he tenido todos los minutos que quisiera, ahí estaba para dar cada día mi mejor versión, ayudar en lo que pudiera y aportar en lo que tocara.

–Porque llega por ejemplo San Sebastián y, tras el mes que llevaba, es suplente. ¿Qué piensa uno al verlo?
–Te fastidia. Te engañaría si te dijese que después de hacer buenos partidos a que te dejen en el banquillo no le das importancia. Pero también es cierto que el plan de partido era hacer más sólida la zona central del equipo y a la hora de recuperar tener ese manejo, que yo no tengo el que tienen Bicho, Barri o Maestre. Me dedique a pensar que tendré mi momento y debía aprovecharlo. Debemos ser conscientes de que hay veces que nos toca aportar no de inicio sino en 10 minutos, pero que pueden acabar siendo los que marquen la diferencia. 

–Más allá de encuentros sueltos, en un tramo continuado, ¿estamos viendo las mejores semanas de Kevin Presa desde que llega a la Cultural?
–Uff, a ver es el mejor tramo porque encadené dos jornadas haciendo gol y porque el equipo va tan bien que a poco que lo hagas bien se magnifica todo. Pero por ejemplo el año pasado se produce la lesión de Barri, me toca jugar y creo que también estoy a muy buen nivel, aunque sin los números de ahora. Sinceramente creo que este año he tenido días malos como todos, pero en el cómputo general mi nivel ha sido bastante bueno. Sin embargo cuando no tienes tanta continuidad es más difícil y ahora estoy cogiéndola, eso y el ritmo de competición, y me encuentro mejor.

«Sabía que mi momento iba a llegar. Creo que esta campaña en el cómputo global mi nivel ha sido bastante bueno»

–¿Cree que a estas alturas de semana sería capaz de adivinar qué dos mediocentros juegan en Pamplona?
–Tengo una idea (risas). Hay veces que a lo mejor te lo hueles desde el miércoles y otras que llegas al sábado y tienes la duda todavía. Creo que es algo que hace el míster para tener a todos enchufados y en la parcela que a mí me toca, la de los mediocentros, estamos a un nivel bueno todos y lo tiene bastante difícil. Visto cómo va la temporada no se puede decir que le haya salido mal, casi siempre suele acertar.

–No vale en semanas en que se ve con los petos en los últimos entrenos. Antes de ellos, ¿cuántos once le hubiera acertado a Llona?
–Habría acertado más de los que yo me imagino. Al final son casi dos años y muchas veces le tienes calado, pero siempre hay algo que te sorprende. ¿Cuántas veces ha repetido once dos jornadas seguidas en dos años? Pocas, así que es complicado, pero hay veces que hablas entre jugadores de que ‘creo que va a jugar este o aquel’... y no estoy muy alejado en muchas ocasiones.

–En todos estos años en Primera Federación o Segunda B, ¿recuerda una pareja tan determinante o con unos números como los que está dejando la formada por Chacón y Justo?
–Es que el año que estoy en Ferrol está ‘Heber-Joselu’... Pero los números que están teniendo Manu y Lucho son espectaculares y no hay que quitarle mérito a los de Antón, que sin tantos minutos está haciendo muchos goles. Es maravilloso poder contar con ellos, cuando decimos que a veces nos toca defender más atrás también sirve por la pegada que nos dan arriba, porque tenemos jugadores que a la contra cuando parece que estás sufriendo te arreglan el partido. La continuidad de Manu ya está asegurada y a ver si podemos contar con la de Chacón el año que viene también aunque sea complicado.

–Los números con o sin Presa en el campo son tremendos. ¿Hay plus en el contrato por ser talismán?
–Se da la casualidad de que en esos partidos que metes gol al final siempre cuadraba cuando salía yo, pero en general hay que dar valor a todos esos compañeros que están siendo importantes saliendo desde el banquillo, es una de las fortalezas de este equipo. Sale Txus con el Tarazona y mete el gol de la victoria, Rodri en Amorebieta el del empate, Escobar en Vigo los de ganar... Pero que me digan el talismán de maravilla, alguna broma en el vestuario me cayó.

Lo más leído