La portería era una de las posiciones mejor cubiertas en la Cultural, con un Bañuz que está confirmando este año que es uno de los mejores guardametas de la categoría y por detrás un Amigo que en el tramo final de la campaña pasada sorprendió a todo el mundo con su excelente nivel mostrado.
Sin embargo la lesión de Amigo, que fue operado este lunes de la lesión de menisco que le tendrá en torno a tres meses de baja, obliga a dar un paso adelante al llamado a ser tercer portero del primer equipo, un Joel Ruiz desconocido para la mayoría de los aficionados y que llegó este verano al club.
Se trata de un jugador catalán de 21 años que se formó en la cantera de un equipo de Primera División como el Girona, con cuyo juvenil jugó en División de Honor, y que sus dos campañas como profesional ha militado aunque sin apenas minutos en el CE Europa.
Con el conjunto catalán ascendió desde Tercera Federación y el año pasado en Segunda RFEF completó una gran campaña, jugando ‘playoff’ tras ser segundos sólo por detrás del Hércules, con dos partidos disputados por el ahora guardameta de la Cultural.
«Maneja muy bien las dos piernas y domina mucho las situaciones de uno contra uno, tiene mucha plasticidad»
Un perfil por tanto hasta cierto punto similar al fichado la pasada campaña con Amigo, que venía también de Segunda RFEF y en su caso de jugar 14 partidos con la Gimnástica, y al que intentará pulir el entrenador de porteros culturalista, Javier Pérez, figura clave en el rendimiento y crecimiento de los metas del club desde su llegada de la mano de Raúl Llona.
Es él quien se encarga de definirlo, explicando que «es un portero que maneja muy bien las dos piernas, destaca en los golpeos y tiene conceptos a nivel ofensivo cogidos desde la base, que por nuestro modelo de juego es de lo primero que me fijo cuando cuando me pongo a buscar metas porque es difícil de adquirir si no lo has mamado. A nivel defensivo domina mucho las situaciones de uno contra uno, tiene mucha plasticidad, en ese estilo característico por ejemplo de Ter Stegen que sale mucho abriendo piernas. Y luego intentamos que mejore en centros laterales y juego aéreo, que es complejo por el salto de categoría porque hay mejores lanzadores y botan balones muy tensos, debe ser contundente en despejes, aunque sea ya correcto».
«Estamos buscando que mejore en centros laterales y en el juego aéreo, que sea más contundente en los despejes»
«Vino para mejorar y sumar, es un estilo Amigo el año pasado, que venía también de un Segunda RFEF y era bastante desconocido para todo el mundo menos para los que trabajábamos con él y le firmamos, y cuando tuvo oportunidad demostró que estaba preparado y evolucionó mucho. No queremos hacer comparaciones, debe ir cogiendo experiencia estos meses pero nunca se sabe, el fútbol es muy caprichoso, esperemos que a Bañuz no le pase nada, pero si sucede intentamos que esté preparado», añade Javier.
Eso sí, mientras se dé esta situación, de estar de segundo portero, no jugará con el Júpiter: «Venía para eso, para competir mucho con el filial, sabiendo que bajaba de categoría con respecto a Segunda RFEF para ello pero que necesitaba muchos minutos, pero las circunstancias son las que son, la prioridad es el primer equipo y no podemos arriesgarnos a que le pueda pasar algo».
Tocará trabajar también a nivel mental en ese cambio de rol, pues Javier no oculta que «intentamos ser honestos con ellos, para que aporten el 100% desde el rol que les toca vivir y que no haya fallos con la idea con la que vienen, por lo que ahora tenemos que volver a situarlo y, con cercanía y empatía, tratar también el aspecto a nivel mental».