Se acabó lo que se daba. Si la Cultural quería demostrar en El Sardinero que lo de Majadahonda fue un lapsus y dar un golpe de autoridad que le permitiese creer de nuevo en que luchar por el ‘playoff’ es posible, el Racing se encargó de bajar de la nube a los leoneses y mostrar la diferencia que, a día de hoy, le separa respecto a un equipo que sí es un verdadero aspirante al ascenso.Porque caer en el estadio del líder (4-0) no es ni mucho menos motivo de escarnio, pero sí lo es que el delantero rival, que había marcado cuatro goles en lo que iba de curso y no veía portería desde octubre, te marque un doblete en diez minutos. O marcharte al descanso sin saber por qué no has llegado al vestuario con una ‘manita’ bajo el brazo.
La primera mitad de la Cultural fue espantosa. Horrible. Dantesca. Indigna. Solo Sotres estuvo a la altura de las circunstancias, pero ni Shiva hubiera tenido brazos suficientes para detener el ‘baño’ del Racing en un primer acto que pudo haber terminado con una goleada sonrojante.
A los diez minutos Cédric ya se había reconciliado con la grada con un doblete que le sirvieron en bandeja Soko primero y Pablo Torre después. A los quince pudo haber llegado el ‘hat-trick’, pero Sotres sacó de forma milagrosa el cabezazo a bocajarro del nigeriano.
Tal fue el dominio de los locales en el arranque del choque que los de Curro Torres tuvieron que esperar casi hasta el ecuador de la primera mitad para acercarse al área rival, una primera ‘ocasión’, por llamarla de alguna manera, que moría en las manos de Parera después de que el guardameta se anticipase a Aarón en un pase a la espalda de la defensa que buscaba explotar la velocidad del canterano.
¿El Racing? A lo suyo. La superioridad de los cántabros era tan aplastante que con pisar mínimamente el acelerador ya eran capaces de meter el miedo en el cuerpo a Sotres y compañía. La receta era muy sencilla, Soko ‘mareaba’ a Julen Castañeda o cualquiera que se atraviese a encararle y Cédric hacía lo propio con los centrales.
La facilidad con la que la dupla local lograba descomponer la zaga culturalista contrastaba con la incapacidad ofensiva de los leoneses, que ni siquiera lograban encadenar tres pases seguidos en campo rival, un ‘apagón’ con balón que hacía muy difícil confiar en una hipotética remontada.
Las fuerzas se igualaron en la segunda mitad, pero el partido ya estaba demasiado cuesta arriba. De hecho, la mejoría culturalista tuvo que ver más con la relajación de un Racing que ya se veía con los tres puntos en el bolsillo que con un propósito de enmienda de los leoneses.
Así lo demostraron Cédric, que con casi media hora de juego todavía por delante selló su ‘hat-trick’, y Bobadilla, que remató la faena en el tramo final finiquitando tanto el partido como las aspiraciones de una Cultural a la que la temporada se le puede hacer muy larga si sigue empeñada en buscar un sueño ya imposible.
El Sardinero dictó sentencia, después de tres derrotas ante equipos de la zona alta en apenas un mes (Unionistas, Rayo Majadahonda y Racing), los de Curro Torres les falta músculo para luchar de tú a tú con el resto de aspirantes al ‘playoff’.