Era sólo su tercer partido desde la grave lesión de rodilla, pues por segunda vez en su carrera se rompía el ligamento cruzado anterior, que le había tenido los nueve meses anteriores de baja sin poder jugar.
Pero acabó siendo el mejor de toda su carrera con el Abanca Ademar. El regreso soñado al Palacio de Deportes vivió el lateral leonés Álex Lodos, que tras reaparecer con el filial de Primera Nacional y disputar ya minutos la semana anterior en Nava, salió de titular el viernes frente al Anaitasuna y no sólo brilló en defensa donde habitualmente destaca, sino que lo hizo también en ataque hasta el punto de convertirse en el máximo goleador ademarista.
Seis goles metió, sin lanzar penaltis y con 100% de acierto en el tiro, incluyendo un tanto de golpe franco con el reloj a cero al final de la primera parte que levantó al Palacio de Deportes.
Un dato espectacular que de hecho para Lodos supuso meter en un solo partido tantos goles como llevaba en sus 42 partidos anteriores en Asobal con el Ademar, casi todos ellos con minutos reducidos, pues no anotó en los cinco que jugó en la campaña 2019/20, hizo uno en los 14 de la 2020/21, marcó cuatro en 22 en la 2021/22 y había marcado uno la semana pasada frente al Nava.
Gordo: «Todos tendríamos que tener un Lodos en nuestro equipo, se entrega al máximo en cada acción»
Jugando por fin en ataque en su posición, ya que gran parte de los minutos jugados en su carrera con el Ademar habían sido teniendo que actuar a mano cambiada en el lateral derecho, se destapó un Álex Lodos que en toda la temporada anterior en Plata con el Nava sólo alcanzó (y superó) una vez esos seis goles que marcó el viernes, en el partido en el que le hizo siete al Burgos.
Su actuación le hizo merecedor de los elogios tras el encuentro de su técnico, Dani Gordo, que resaltó que «es el nombre propio del partido. Es un día para estar contentos por cómo ha vuelto, es un prototipo de jugador con gen ademarista al 100%, de esos que ilusiona a cualquier aficionado. Todos tendríamos que tener un Álex Lodos en nuestro equipo, y todos los clubes deberíamos buscar en nuestros deportistas con las virtudes que él tiene, que se entrega al máximo en cada acción, finta o recuperación, que tiene una deportividad encomiable, y que tiene esa garra y empuje desde siempre. En nuestro equipo, yo el primero, debemos copiar su ejemplo».