Remontada para una dulce despedida

Castro vive el adiós soñado y lidera al Ademar, que perdía de 4 a falta de 4 minutos, a lograr el punto (33-33) que necesitaba para terminar quinto y optar a una invitación europea

25/05/2024
 Actualizado a 25/05/2024

Ademar

33

Logroño

33

El Ademar logra un punto clave. | SAÚL ARÉN
El Ademar logra un punto clave. | SAÚL ARÉN
LNC 26 05 2024 Páginas 7 y 8 Ademar PRIMERA
 

 

 Quedan cuatro minutos y parece que el Ademar va a ver roto su idilio con el Palacio el último día y que tendrá que esperar a ver qué hace Nava para saber si acaba la liga en esa quinta posición que le deje abierta la vía de Europa a través de una invitación.

29-33 pierden los leoneses, que ya se han visto con esa desventaja durante el partido y han conseguido levantarla hasta ponerse incluso dos arriba, pero han visto cómo en el tramo final Logroño atascaba su ataque y parecía coger una renta definitiva. 

Pero si hay algo que no se le puede echar en cara a este Ademar, es su fe. Porque aunque parezca imposible, este equipo nunca se rinde. Y tampoco lo hizo en su despedida. 

Castro convirtió a falta de 3 segundos un penalti que él mismo forzó para que sólo el Barça haya ganado en León

No estaba dispuesto Castro a que su adiós del Ademar no fuera por la puerta grande y se echó el equipo a sus espaldas como lleva haciendo dos años. Así, con una asistencia a Santista y un tanto de cosecha propia puso el 31-33, dos paradas seguidas de un Saeid hasta entonces apagado daban vida a una escuadra ademarista que se colocaba a uno con una contra de Casqueiro, y acababa teniendo bola para empatar. 

Se la jugaba, cómo no, Castro. Y en una de esas pocas veces en las que el deporte es justo, el leonés tenía una despedida soñada. Porque aguantaba el ataque hasta el final, forzaba un penalti de máxima presión y lo transformaba para colocar el definitivo 33-33 que hace que en toda la temporada sólo el Barça haya ganado en Leon

Había llegado el Ademar vivo al descanso, que no era poco tras una primera mitad sin aportación de la defensa y la portería en la que había llegado a estar hasta cuatro goles abajo.

Que en torno al ecuador de la primera mitad hayas cambiado ya dos veces de guardameta deja claro que estás teniendo un problema, pero es que la culpa no era sólo de Saeid y Álvaro, sino también de una defensa demasiado hundida que permitía tirar demasiado cómodo desde nueve metros a los lanzadores de Logroño, que machacaban a la defensa leonesa una y otra vez. 

El Ademar, con problemas en defensa y portería toda la primera mitad, encajó 19 goles en ella y estuvo 4 abajo

En 20 minutos Logroño había marcado 14 goles y ganaba de cuatro, yéndose finalmente dos arriba (17-19) al descanso gracias a la reacción de un Ademar que sorprendió de inicio dejando a Darío Sanz de lateral en las transiciones, dispuso de cuatro superioridades en esa primera mitad (una por roja directa a Soler) y llegó a empatar el partido (16-16) cuando le levantó con sus goles y asistencias Castro. 

Mejoró atrás el Ademar tras el paso por vestuarios, haciendo que tras devolver las tablas en el 20-20 con un parcial de 3-0, el choque entrara en un intercambio de goles, con los leoneses manteniendo el tipo con las penetraciones de un Carlos espectacular en su paso al lateral, pero sin llegar a ponerse por delante condicionados por sus fallos en los siete metros (tres en 40 minutos) hasta que en el 44, con una contra de Casqueiro, le daban por fin la vuelta al partido. 

Dos siete metros seguidos convertidos por Castro llegaban a poner al Ademar dos arriba (27-25) por primera y única vez en el partido, pero un tiempo muerto de Logroño a falta de 13 minutos y con ese resultado provocaba que cambiaran las tornas, con los riojanos encontrando a los extremos, frenando con su 6-0 el ataque leonés y entrando 29-31 a los 6 últimos minutos, en los que Gordo agotaba sus tiempos y sacaba el arma del siete contra seis que tan buenos resultados le dio con el Valladolid. 

Las acciones de Carlos de lateral lideraban la reacción de un equipo leonés que ganaba de 2 a falta de 13’

De nada parecía servir. Porque dos ataques seguidos fallados encontraron la respuesta de Logroño, que volvía a coger su máxima renta de cuatro (29-33) pero que ahora con solo cuatro minutos por delante parecían ya definitivos.

Pero no lo eran. Porque entonces, cuando parecía ya imposible, llegó esa reacción. Esa manera ideal para cerrar la temporada... y estar ahora pendiente primero de la Copa y luego de la EHF para ver si permite volver a Europa.

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