El pasado 25 de septiembre la Comisión Europea aprobó medidas que restringen los microplásticos añadidos intencionadamente a los productos, con arreglo a la legislación de la UE sobre sustancias químicas (REACH). Una de las partes más afectadas de todo esto serás las instalaciones deportivas con césped artificial y utilizando las partículas de caucho sintético, lo que la Comisión Europea considera como microplásticos, por lo que para reducirlos deberán ser sustituidos.
Todo este cambio se produce gracias al ‘Pacto Verde Europeo’ y en el nuevo Plan de Acción para la Economía Circular. En el Plan de Acción ‘Contaminación Cero’, la Comisión estableció el objetivo de reducir la contaminación por microplásticos en un 30 % de aquí a 2030. Esta reducción de las partículas de caucho y que afecta sobre todo al ámbito deportivo con las campos de césped sintético fue aprobada por el Comité de Evaluación del Riesgo de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas que consideró que "el material de relleno para su uso en superficies deportivas de césped sintético es el mayor contribuyente en términos de uso de microplásticos en los productos, así como la mayor fuente de emisiones medioambientales".
¿Por qué este cambio?
Según la Unión Europea la eliminación de estos materiales considerados microplásticos evitará la liberación al medio ambiente de aproximadamente medio millón de toneladas de microplásticos. Todo ello apoyado con, "se prohibirán la venta de microplásticos como tales, así como de productos a los que se hayan añadido microplásticos intencionadamente y que liberen dichos microplásticos durante el uso".
Esto abarca todas esas partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros, como es el caso del caucho utilizado en los campos de fútbol artificial, de hecho, la Unión Europea lo califica como, «la mayor fuente de microplásticos intencionales en el medio ambiente». Por ello, su eliminación deberá ser en el medio y corto plazo teniendo en cuenta la dificultad que conlleva cambiar tantos terrenos de juego en la Zona Euro. En un principio el tiempo estimado era de 3 años, pero la Comisión Europea decidió aumentarlo a 8, teniendo en cuenta la dificultad para hacer el cambio de tantos terrenos de juego.
En toda la provincia se contabilizan hasta 63 campos de césped artificial, contando 10 en la comarca de El Bierzo, entre Ponferrada, Cacabelos, Camponaraya y Bembibre y hasta 53 en el resto de la provincia. Sin contar con los próximos proyectos como el de Flores del Sil en el ayuntamiento de Ponferrada, cuya obra ya está aprobada por 300.000 euros. La sustitución de todos y cada uno de ellos sería toda una revolución en el fútbol base tal y como la conocemos, la mayoría de clubes utlizan estas superficies ya que es menos costoso de mantener que uno de césped natural, si ahora hay que cambiarlos, muchos clubes no podrán asumir dichas cantidades y en el peor de los casos, algunos podrían desaparecer o unirse entre ellos para formar un único club, para no tener que asumir los costes solo uno de ellos.
"Los campos de última generación no tienen el mismo caucho que los de ‘primera generación’ "
Ahora mismo todo es una incertidumbre, los campos se cambiarán en un plazo de 8 años, pero queda por ver qué campos hay que sustituir y cuáles no, desde la Federación de Castilla y León mantienen esta postura de la incertidumbre, aunque afirman dónde puede estar la clave del cambio. "Los campos de última generación no tienen el mismo caucho que los considerados de ‘primera generación’ lo que se conocían como ‘campos negros’. Esa es nuestra sensación, los campos de 10-15 años son los afectados, ya que se usaba un caucho diferente al de ahora, todavía está por ver cuál será la solución".
Posibles soluciones
Hasta el momento no se han planteado soluciones serias y viables para que el caucho se sustituya y el nuevo material tenga las mismas características que el considerado ‘microplástico’. Sí que se han planteado soluciones como utilizar corcho o cáscaras de coco para rellenar los campos de césped artificial, pero, hasta el momento no se han tenido las mismas sensaciones que con el caucho. El caucho es el aliado perfecto para que el balón bote, ruede y se deslice bien, en los otros casos la cosa cambia.