Empieza a convertirse en un clásico en muchos clubes de fútbol aprovechar un entreno de Navidad para abrirlo al público, dirigiéndose principalmente al infantil en una sesión con sorpresas y regalos. Lo lleva haciendo ya varias temporadas la Cultural y repitió en esta, adelantando los Reyes con una sesión en el Reino de León que pese al frío y la lluvia llevó al campo a unos 1.000 aficionados, con muchísimos niños presentes.
Una gran respuesta pese al mal día para observar la segunda sesión del año de los de Raúl Llona, en los que faltó por enfermedad Artola y todavía tampoco se ejercita Amigo (estaba presente el meta de sólo 16 años Javi Palomares) ni todavía un Víctor García que sigue sin recuperarse de sus problemas. Haciendo trabajo físico pero fuera del grupo, pues continúa recupérandose de la rotura de dos huesos en la mano, estaba Barri, que no llegará al primer partido ante el Barcelona B.
El resto trabajaron ante los ánimos del público, que a la conclusión se hizo fotografías con ellos además de pedírles que les firmaran autógrafos, siendo los más felices los niños elegidos para intentar batir en un lanzamiento de penalti a los porteros del primer equipo. Hubo quienes lo consiguieron... y quienes pese a hacer un buen lanzamiento se encontraron con la buena estirada del portero, con la consiguiente increpación de sus compañeros de equipo por ello.
Risas y también regalos, pues una vez concluido el entrenamiento y tras cambiarse los jugadores, estos fueron los encargados de repartir a múltiples de los asistentes algunos obsequios, desde camisetas y objetos del club, a una bicicleta.