Y es que es una jornada propicia para los blanquiazules. El duelo directo entre Huesca y Almería permite que los de Rubén Vega y Tomás Nistal dependan de sí mismos para terminar la jornada lejos del ‘infierno’. Primero tendrán que hacer los deberes frente a un rival que apurará sus opciones de luchar por el ‘playoff’. «El Lugo tiene aquí su última oportunidad de acercarse a la sexta plaza, no va a ser un partido fácil», apostilla.
Con los bercianos ya reconciliados con el balón, Vega prevé un duelo entre dos equipos que apuestan por la posesión. «Con Quique Setién ya tenían una personalidad clara, elaboran mucho los ataques, es complicado superarles en ese aspecto», explica el técnico, que aún así ve a los suyos capaces de hacerles sufrir utilizando sus mismas armas e «incomodarles» llevando la iniciativa del encuentro.
Vega tiene a su disposición a todos sus hombres, Andy y Miquel incluidos. Las molestias que sufrió en la rodilla el centrocampista durante el partido ante Osasuna y que le retiraron antes de tiempo del Sadar han quedadoen un susto, mientras que el central ya ha cumplido los cuatro partidos de sanción con los que el Comité de Competición le castigó por su expulsión ante el Mirandés en Anduva.
Lejos de considerarlo un problema, el técnico considera «beneficioso» para el grupo la competencia por entrar en una lista de la que tendrá que hacer hasta siete descartes por decisión técnica. «Es una suerte, todo el mundo ha entrenado bien, están con chispa, con alegría y eso siempre es bueno para el equipo, aunque sea un quebradero de cabeza para hacer la convocatoria», señala.
Apoyo de la grada
La afición ha agotado las dos mil invitaciones que el club puso a disposición de forma gratuita para los socios, lo que unido al medio millar de entradas que se han enviado a Lugo, auguran un buen ambiente que el conjunto berciano espera aprovechar. «La gente siempre ha estado con nosotros. Ya lo demostraron la semana pasada y a nada que el equipo de algo va a responder», asegura.
Así, El Toralín podría rozar el primer lleno de la temporada superando la barrera de los 7.000 espectadores, una frontera que solo ha rebasado esta temporada con la visita del Oviedo a la capital berciana.