La Ponferradina ha decidido entablar negociaciones con Oliver Jürgens para rescindir su contrato de mutuo acuerdo después de que no haya facilitado su salida a equipos de Segunda Federación pese a que él mismo pidió el préstamo al principio del mercado.
Además de los intereses conocidos del Pontevedra o la Gimnástica de Torrelavega que finalmente no progresaron, otros clubes de la categoría han preguntado por la disponibilidad del joven estonio. Sin embargo, no le ha seducido ninguna de estas opciones. Por ejemplo, el Guijuelo, el Calahorra o el Atlético Baleares llamaron a su puerta, pero el delantero se ha mostrado reacio a viajar a estos destinos y ha esperado recibir ofertas de filiales que no han llegado.
Por ello, ya existen conversaciones para rescindir el contrato previo pago de una pequeña cantidad de dinero. La entidad confía en poder terminar el caso en las próximas horas. Cabe recordar que el atacante llegó en verano a Ponferrada firmando una vinculación por dos años fijos más otro prorrogable, eso sí, con un salario bajo.
La adaptación de Jürgens a Ponferrada no ha sido buena, y no por falta de aptitudes futbolísticas. Tal y como aseguró Javi Rey en una rueda de prensa, se trata de un atacante con mucha pegada. Cualquiera que se pase por el Anexo Jesús Tartilán a ver los entrenamientos lo puede corroborar. Eso sí, su carácter frío y su compromiso a veces insuficiente no le han permitido rendir con la elástica blanquiazul como se esperaba después de la deslumbrante carta de presentación que exhibió en Bembibre en la pretemporada.
Con únicamente cinco partidos disputados en toda la primera vuelta se convirtió en un objetivo claro para dar salida en el mercado invernal y parece que este desenlace está próximo a darse.